Hace un par de años la editorial argentina Godot decidió lanzarse en busca del mercado mexicano, convencidas de que más allá de la propia producción nacional, a la que se suman las importaciones, la posibilidad de hallar lectores para su catálogo es enorme.
"El lector mexicano tiene una oferta recontravariada, ya sea por la española, la argentina o por la propia producción mexicana, pero tenemos una visión un tanto más romántica: era la oportunidad de poner a prueba nuestros libros, si realmente son tan buenos como creemos", explica Víctor Malumián, quien junto con Hernán López Winne, fundó el sello en 2008.
Tal es la importancia que le dan al mercado editorial mexicano, que desde que unieron esfuerzos con Sexto Piso, como su distribuidora en nuestro país, vienen al menos dos veces al año, a fin de establecer un diálogo estrecho con los libreros y convencerlos de las bondades de sus libros, con una característica muy especial.
"El mercado mexicano es estratégico: por razones obvias, el mercado argentino es importante, pero sin lugar a dudas le sigue el mexicano y, en tercer lugar, el español, por lo menos en nuestra experiencia; además, los libros que producimos son traducciones hechas por latinoamericanos, desde argentinos o chilenos; creemos que eso va a pegar mucho más en un mercado latino que en uno español".
Entre las colecciones de Ediciones Godot destacan Exhumaciones, Crítica y Forasteros; en la primera se sacan a la luz textos que, pese al peso del tiempo, están vigentes; la segunda busca "desenterrar, dar nuevo auge a algo olvidado", mientras en Crítica se publican autores contemporáneos de corte académico, "que también abren el juego a nuevas lecturas sobre los viejos problemas".
De acuerdo con Hernán López Winne, una de las apuestas principales es reconocer el trabajo de la traducción como cualquier trabajo intelectual de escritura, con énfasis en la mirada latinoamericana, lo cual "también implica que tendrá cierto recorrido anterior, embebido de experiencia latinoamericana, que es lo que queremos que tengan nuestras traducciones".
"Los libros que hacemos nosotros a veces necesitan de cierto recogimiento para leerlos y que te saquen del registro cuando los estás leyendo es algo muy fuerte, es algo que te aleja desde esa experiencia. Nosotros desde la elección del papel, hasta cómo se encuaderna para tener una página en la mano, es muy importante como cierta priorización del lector.
"Nosotros entendemos que arrancamos el partido como perdiendo un gol abajo, porque no tenemos posibilidades de hacer publicidad, pero creemos que podemos recuperarnos rápidamente cuando el lector tiene contacto con el libro. A nosotros nos interesa esa fidelización."
Entre los títulos más recientes de Ediciones Godot se encuentran Correspondencia Benjamin & Auerbach, de Walter Benjamin-Erich Auerbach; Tres guineas, de Virginia Woolf; Atrapamoscas, de Robert Musil; Vivir Duele. Clarice Lispector. Una mirada desde la ciencia actual, de Emilce Strucchi; o Yo también soy, de Mijaíl Bajtín.
"Las editoriales independientes subsisten cuando encuentran un nicho específico en el cual son buenos: no nos interesa publicar cosas que ya existen y esa es la apuesta principal del señor Godot", concluyen los editores.