Asentada en el semidesierto en Durango, Mapimí ha pasado a la historia por sus fenómenos naturales impregnados de misterios y por sus constantes batallas, cuando no ha sido contra los indios o los bandoleros, ha sido contra la naturaleza.
Al caminar por sus calles, se ven los viejos edificios de cantera, el templo dedicado a Santiago Apóstol, el conjunto del Servicio Postal y otros inmuebles, testigos de los acontecimientos de la Independencia y la Revolución. Asimismo, en sus alrededores se descubre la fantasmal Mina de Ojuela que da fe de la abundancia minera de antaño de este poblado.
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Es considerado el primer Pueblo Mágico de Durango y hoy en día se ha convertido en un lugar turístico, por su historia de más de 400 años, y por la hospitalidad de su gente.
Mapimí significa “piedra en alto o cerro elevado”. En la época prehispánica la región fue habitada por los indígenas tobosos y cocoyomes. Los españoles fundaron el pueblo en 1598.
En este lugar se descubrieron minerales valiosos, lo que propició el asentamiento de los españoles, quienes enfrentaron a los indígenas. La inestabilidad que se vivió en esta región duranguense impidió el desarrollo armónico de la población, aun cuando la ciudad era muy importante para la Nueva Vizcaya.
Al visitar este pueblo se pueden observar increíbles vistas desde el Puente de Ojuela, adentrarte en las Grutas del Rosario y descubrir la Reserva de la Biosfera del Bolsón de Mapimí.
Esta área natural fue de las primeras en ser reconocidas por la UNESCO y alberga numerosas especies endémicas, algunas de ellas en peligro de extinción como la tortuga del bolsón, el halcón pálido y el venado bura. En el lugar también se encuentra la enigmática Zona del Silencio, un lugar donde la naturaleza está rodeada de mitos y leyendas.
Como escenario de la Independencia y la Revolución, aún están en pie dos sitios memorables: la Casa donde Miguel Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez descansaron por cuatro días en su camino a Chihuahua antes de ser fusilados; y la casona del siglo XVI que por un tiempo fue Palacio Nacional.
En 1864, Benito Juárez se hospedó aquí, durante su peregrinar por el norte del país. Ahora este recinto es el Museo de Historia de Mapimí donde se resguardan valiosos documentos de la historia de este municipio y de la actividad minera de la entrañable Ojuela.
Los coleccionistas de piedras llamativas, gemas y minerales encontrarán tiendas especializadas o puestos de venta en Bermejillo, población situada a 25 kilómetros, junto a la autopista Torreón-Chihuahua. Se extraen de zonas mineras como Dinamita, en la Sierra del Sarnoso.
En Ojuela pueden adquirirse objetos ornamentales y joyas hechas con minerales cristalinos, así como hachas tipo apache o tomahawks.
REPL