Cultura

"Que yo sirva, María…", un poema de Pierre de Ronsard

Poesía

La versión que publicamos a continuación es de Marco Antonio Campos.

Que yo sirva, María, a un destino tan cruel,

si tu boca me besa, con un beso de amor.

Estoy todo perdido y el corazón palpita.

¡Y que en tus suaves besos que alcance hallar mi fin!


Tus labios son tan dulces, que incluyendo al tomillo,

al clavel y al jazmín, la fresa y la frambuesa,

los supera en dulzura, viene una leve brasa

de la boca hasta el pecho por un nuevo camino.


Y de tu seno brota un oloroso aliento

(pensándolo me muero) de perfume tan hondo,

digno de alzarse al cielo a embalsamar a Júpiter.


Mas cuando toda mi alma de placer se consume

muriendo al ver tus ojos, entonces con despecho,

te sueltas de mi cuello, para besar a un joven.

RP | ÁSS

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Laberinto es una marca de Milenio. Todos los derechos reservados.  Más notas en: https://www.notivox.com.mx/cultura/laberinto
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