El popular actor mexicano Joaquín Cosío pone pausa a su carrera en el cine y televisión para regresar a sus orígenes; el teatro de la mano de la puesta en escena la Desobediencia de Marte escrita por Juan Villoro y dirigida por Antonio Castro llegará a tierras tapatías los próximos 9 y 10 de noviembre en el Conjunto de Artes Escénicas.
La historia se centra en la relación de dos astrónomos que existieron en la vida real y descubren que en realidad son dos actores que están interpretando a los que los están interpretando. Los encargados de darles vida a los astrónomos Johannes Kepler y Tycho Brahe son Joaquín Cosío y José María de Tavira.
Elector señaló que él y Chema hacen una mancuerna muy interesante para generar este montaje ya que se han encontrado bastante bien ya que los dos fueron formados en el teatro, antes que el cine o la televisión y tienen ese ímpetu de siempre hacer una función lo mejor posible y eso ha colaborado mucho a que la obra funcione y resulte bastante divertida.
El actor además señaló que se trata de una obra muy completa, con diversos matices y varios homenajes tanto a la astronomía, como a la ciencia, al arte, al teatro, y a la actuación.
“Tiene muchas cosas, muchos valores, es una obra que puede ser muchas al mismo tiempo, esta escrita por una de la mentes mas intelectuales de nuestra país, habla de muchas cosas de los astrónomos, son varios homenajes también a las relaciones filiales, es muy hilarante”, detalló en entrevista.
Joaquín Cosío, quien ya tenía tiempo sin hacer teatro, dijo que regresar implicó un esfuerzo muy significativo, de tal manera que desde que empezó con los ensayos él ya sabía que tendría que cancelar algunos proyectos y hasta este momento no tiene alguno concretado; ahora que se presenta en Guadalajara, donde cerrarán la exitosa temporada de La Desobediencia de Marte y comenzará a buscar nuevos proyectos a concretar.
“El teatro es una disciplina muy exigente, no por ello el cine lo es menos, son lenguajes que hay que aprender pero en teatro tiene un elemento sustancial que es el físico, el actor está de pie frente al público en vivo lo cual no pasa en los otros medios, eso implica una serie de elementos y de acciones específicas como trabajar con su cuerpo con mucha fuerza y energía, se tiene que oír, se tiene que escuchar, se tiene que proyectar, eso hace que el teatro sea cansado; sin embargo es muy disfrutable porque el contacto y la reacción del público es inmediata, en cambio en la televisión y el cine no sucede, uno disfruta el cine de otra forma, todo es más íntimo, más pequeño, pero en el teatro es el gran arte de las artes de la interpretación” concluyó el actor.
SRN