Peatón lángaro. Goloso callejero. El escritor se inventa y reinventa en un discurso lúdico donde el probar y engolosinarse de sabores, aromas e imágenes se vale.
Jaime Muñoz dice que es poca cosa, pero encaminar al lector por la ruta del sabor se convierte en una aventura, el texto a una cuadra estaciona la gula entre los tacos dorados rebosantes en verduras y cueritos, o en el tabarete de los lonches de aguacate y carne adobada.
[OBJECT]"El libro se llama 'Callejero Gourmet, veinte aguafuertes langusientos', la expresión langusiento en la Comarca Lagunera define a la persona, califica a quien siempre está buscando comer, sí, golosa, que por fuerza tiene que estar comiendo algo, por ansiedad o por una gula desbordada".
Con una primera edición de 100 ejemplares, el libro se encuentra disponible a la venta en la librería El Astillero.
Cabe mencionar que la edición está por agotarse y ahora se cuenta con menos de una docena de ejemplares.
Juguetón, Muñoz Vargas dice que el texto tendrá quizá algún valor para los habitantes de la región e incluso se aventura al asegurar que fuera de La Laguna el libro perderá interés.
Pero la idea se refuta porque Callejero Gourmet, da pautas para entender la idiosincrasia de los laguneros a través de lo que comen. No en vano los nutriólogos les repiten a sus clientes que son lo que engullen.
Además el libro considera a la comida por lo que paga por ella. Así la comida para los ciudadanos de a pie no sólo se aprecian sabrosos, sino que además son generosos pues alimentan al trabajador hambriento que labora mucho, gana poco y debe sobre esforzarse para salir adelante, en un país donde los gobiernos los mantienen en una miseria inconcebible.
"Paso revista a los platillos callejeros más populares, más comunes y creo que todos los laguneros alguna vez los hemos probado o por lo menos hemos pasado cerca de ellos".
"En ese sentido puede tener interés. Por ejemplo hablo de los tacos dorados que para mí son los más emblemáticos de La Laguna".
Con el pan francés como ingrediente base, no faltarían en este inventario los lonches, altamente representativos de la gastronomía local; este pan es visto como acompañante ideal para múltiples platillos y es inseparable del menudo, o como protagónico en un rico desayuno con pan tostado y mantequilla.
"Buena parte de la gastronomía de la zona conurbada de alguna forma viene de fuera, pero yo sí creo que hay algunos platillos o productos comestibles que, preparados por manos caseras, por manos de señoras, milagrosas, sí le dan rasgos definitivos a nuestra región".
[OBJECT]Así aparece en su imaginario la clásica "gordita". Elaborada como harina de maíz o trigo, tiene forma de una bolsita redonda, que es rellenada con múltiples guisos, pueder ser horneada, freída o elaborada al calor de un comal y puede comerse caliente o incluso fría.
"Es un producto alimenticio maravilloso porque tiene la peculiaridad de no aburrir, de ser muy llenador, de tener una variedad suficiente de combinaciones de sabores, que hacen que de una gordita a otra nos hace pensar que estamos comiendo algo distinto".
El libro también abre espacio a las comidas corridas de los mercados, las del día realizadas por familias para personas que tienen el presupuesto limitado.
Jaime Muñoz lo escribió hace 10 años y lo dejó guardado. Este año se impuso el reto de publicar con recursos propios un libro al mes, con diferentes temas que oscilan entre los modismos o coloquialismosm cantantes, el fútbol, actrices y la confección de textos literarios.
JFR
