La región que comprende el estado de Tlaxcala ha sido un lugar de encuentros culturales desde hace más de dos mil años. Basta con recordar que durante el periodo Clásico (200 a 900 d. C.) fue un corredor de intercambio que lo vinculó con los pueblos prehispánicos que habitaron lo que hoy conocemos como los estados de México, Puebla y Veracruz, en tanto que en el siglo XVI los tlaxcaltecas se aliaron militarmente con los españoles.
El Museo Regional de Tlaxcala, que reabrió sus puertas ayer, da cuenta de ese y otros pasajes históricos en la exposición permanente Tlaxcala, tierra de encuentros. Asimismo, se inauguró la muestra temporal Trazos virreinales, patrimonio restaurado, integrada por tres pinturas sobre tabla del siglo XVI.
Durante la ceremonia de reinauguración del recinto, la directora general del Instituto Nacional de Antropología e historia (INAH), Teresa Franco, expresó: “Cuando hablamos de reestructuración integral de un museo, describimos algo muy parecido a un renacimiento. Es algo que tiene que ver con la vida intelectual, con la vida que todos los días sucede en una zona arqueológica, en un museo. Es decir, poner en valor a un organismo que vuelve a concebirse desde la autocrítica y a partir de la necesidad de incorporar los más actualizados conocimientos, académicos y técnicos, al servicio de una comunidad diversa y en constante transformación”.
La titular del INAH fue acompañada por el secretario de Educación Pública de la entidad, Tomás Munive; la secretaria de Turismo estatal, Adriana Moreno; el coordinador nacional de Centros INAH, José María Muñoz Bonilla; el coordinador nacional de Museos y Exposiciones, José Enrique Ortiz Lanz; el director del Centro INAH Tlaxcala, Eduardo Emilio Vázquez, y el director del Museo, Diego Martín Medrano.
Teresa Franco reconoció a los equipos de trabajo que participaron en este renacimiento: “Siempre faltan recursos, pero hay que reconocer que este país sí dedica recursos para responder a su riqueza cultural”.
El nuevo discurso museológico fue desarrollado por especialistas del INAH, en historia, etnografía, antropología y arqueología, adscritos al Centro INAH Tlaxcala, quienes señalaron que un tema recurrente en la historia de la región es el intercambio cultural, de ahí que sea el hilo conductor del recorrido que abarca desde el paleolítico hasta el siglo XX.
Está dividido en 12 temas: uno sobre la paleontología en el estado de Tlaxcala; cuatro sobre el periodo prehispánico; cinco abordan el virreinato, uno más el siglo XIX y otro la Revolución Mexicana. En total se exhibirán 200 piezas entre restos óseos paleontológicos, cerámica, escultura en piedra, cuchillos de obsidiana, caracoles, pinturas, esculturas, libros, muebles, documentos y fotografías. Además, hay objetos recientemente descubiertos, como los vestigios arqueológicos encontrados en Quimicho y algunas piezas de mayólica de los siglos XVI y XVII.
El inmueble que alberga el Museo Regional de Tlaxcala fue construido con mano de obra indígena entre 1537 y 1542. El conjunto arquitectónico, que también sirvió como cuartel militar, hospital, penitenciaría y museo desde 1981, se ubica en la parte alta de la ladera de un cerro al sur de Tlaxcala.