Fundada en 2002, la banda chilena Tomo Como Rey surgió dentro del ámbito de la música estudiantil. La —llamémosla así— decencia de su escuela les otorgó su fama inicial, como lo cuentan en esta conversación.
La banda está culminando su reciente gira mexicana. Platicamos con Pato (trompetista) y Rodrigo Negro Medel (cantante) sobre sus antecedentes y gustos musicales, entre otras cosas.
Este 10 de marzo darán un concierto en Multiforo 246 (Querétaro 246, Roma Nte)a las 15:00 horas.
—Ustedes provienen de la tradición de las sonoras. En México también tenemos este tipo de agrupaciones, ¿pueden hablar de lo que son este tipo de formaciones en Chile?
Negro (N): Ateniéndonos a la definición, es un grupo de percusión, sin batería, pero con trompetas, de cuatro para arriba. En realidad nadie respeta eso, porque encontramos también el güiro y al guitarra. Tocaban cumbia clásica, cumbia colombiana y también chilena; son más lentitas, o de salón como les llamamos nosotros. Era una especie de placer culpable; hasta antes de la dictadura, se tocaban en los cabarets nocturnos. Esto fue entre los sesenta y principios de los setenta. Estas bandas además tocaban chachachá y son cuabano; era música nocturna, de la mala vida. Durante la dictadura, estas bandas se quedaron sin trabajo, salvo las que apoyaban el régimen. Nosotros comenzamos a rescatar esto que era una especie de submundo, o subcultura y le metimos guitarra eléctrica, batería, saxofón, una actitud más rockera, más punk.
—¿Son pioneros entonces?
N: Sí, pero había al menos otros dos grupos. Nosotros venimos de una escuela de prestigio, el Instituto Nacional, y era raro que de un colegio tan republicano, tan clásico, surgieran grupos de fiesta como nosotros. Esto trajo hasta sobrexposición al principio.
—Esta subcultura de la que hablan surgió, de cualquier forma, de los estudiantes y no del pueblo, como se hubiera pensado...
N: Es que hubo un movimiento social significativo en Chile en 2006 que se llamó la Revolución Pingüina, de los estudiantes de la enseñanza media —la preparatoria— salieron a la calle a luchar por sus derechos. Ese movimiento, a diferencia de lo que hubo antes de la dictadura con Víctor Jara, Inti-Illimani y Violeta Parra, empezó a usar otra música, que es donde estamos nosotros. ¿Por qué ha durado tanto en Chile? Porque ha estado ligado a los movimientos sociales. Somos de izquierda, pero no partidistas.
—Esos problemas de los que hablan se han universalizado de algún modo.
Pato (P): En Latinoamérica vivimos cosas semejantes. Genocidio contra el pueblo, violencia, las diferencias económicas. El sentir chileno se comparte entre muchos pueblos.
—¿Con qué grupos se englobarían?
N: No hemos girado tanto como para estar donde tocan la música in situ, pero con la tecnología podemos escuchar mucha música como la timba cubana. Los primeros discos son más de ese tipo; ahora es más ska y más natural. Nuestro referentes son Los Caligaris, Los Decadentes, Los Cadillacs, Café Tacvba, La Maldita Vecindad...
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