Quien se dice "artista", debe tener claro que la actividad que realiza ejerce una constante transformación en flujo evolutivo, que lo llevará a consolidarse no sólo en lo personal, su producto es su creación y su obra.
Sus clientes, los espectadores quienes compran un boleto para presenciar una puesta en escena, el concierto, una exposición.
Con 26 años y a punto de egresar de la licenciatura en Actuación de la Escuela Nacional de Arte Teatral de Bellas Artes, el lagunero Eduardo Treviño sabe que su nombre es la marca de su producto, que es su cuerpo y todo lo que pueda crear de forma artística y su trabajo se debe vender y "mover las conciencias", con contenidos de calidad. [OBJECT]
¿En la carrera de actuación les imparten materia de gestión o financiamiento de proyectos culturales?
No como tal, en cambio hay asignaturas que nos permitan vincularnos con la licenciatura en Escenografía, de tal manera que al integrarnos, se hacen equipos de trabajo en el cual se toman diferentes roles, generando proyectos internos, que nazca allí el interés por autoemplearse y buscar la producción de proyectos.
Es una cuestión autodidacta, uno debe tomar esa iniciativa, si sería necesario que formara parte de la currícula de la carrera de actor ya que muchas veces nos quejamos de que no hay dinero o los medios para levantar cierto proyecto, pero no nos dedicamos a buscarlos ni autogenerarlos.
Así como nace la pasión de uno por la actuación, también está la necesidad de autoemplearse.
Creo que es importante saber y conocer a tu equipo de trabajo, con quién eres empático para realizar proyectos juntos, tener la posibilidad de elegir con quien trabajar y que el beneficio sea general.
¿Cómo ve el mercado de oferta de proyectos artísticos? ¿Qué le falta o qué le sobra?
Le falta mayor compromiso en un sentido comunitario, social y artístico, esto radica en que todos nos involucremos y no solamente el gobierno.
Creo que por un lado está que siempre entre la obra de arte y el espectáculo, destacan más el espectáculo con el fin de que no pienses, no critiques o para que no cuestiones.
Entonces creo que es allí donde uno que busca otras alternativas artísticas y otra manera de expresión, puede hacer propuestas como una obra de teatro pero aparte el objetivo principal es que el espectador se divierta y pase un momento agradable, si se va a aburrir debe ser desesperante.
Lo que uno puede asumir además, es que se tome conciencia de algo, generando reflexión y la conciencia, que quizás no llegue en ese momento, pero que logre cambiarle la percepción y la visión de algo.
Si le apostamos a ese tipo de entretenimiento dejando a un lado la alienación que generan ciertos contenidos en televisión, se puede dar un cambio como individuo y como parte de una sociedad.
Es el gobierno quien tiene que apostarle a un cambio en los temas culturales de México, pero esto será muy difícil.
Pero ¿En algunos pesa más el ego que los ideales?
El teatro y el arte en general no se basan en debates intelectuales, no se hace a partir de eso. [OBJECT]
Se trata de romper las barreras, pero precisamente el ego no nos deja avanzar, nos encapsula, nos impide el compartir con el otro, cuando que esto se hace de la complicidad y colectividad, la persona que se dice ser gente de teatro debe ser la primera en quitar estas barreras.
El actor siempre tiene el ego, pero uno como individuo debe saber controlarlo. Los pies en la tierra. Cuando uno es honesto y sincero, se abren las puertas hacia otras cosas, con uno mismo principalmente.