La escultura monumental Arco de la libertad (1933), de Eduardo Chillida (1924-2002), llega a México directo del Museo Chillida-Leku, España. La intención es que dialogue con las cuatro piezas que recibirán al público que asista a la exposición temporal En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte, que será inaugurada el próximo miércoles 10 de septiembre en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
La pieza de 9 mil 800 kilos se muestra desde ayer en la explanada del Palacio de Bellas Artes, al lado de las esculturas Reclining Figure, de Henry Moore; Dafne II, de Juan Soriano; Volcán Primitivo, de Vicente Rojo, y Mannari, de Isamu Noguchi.
La pieza es parte de la colección permanente del Museo de Chillida, el cual, desafortunadamente, se encuentra cerrado al público debido a los escasos recursos con los que cuenta.
La obra de Chillida está presente en más de 20 museos de todo el mundo, y se ha exhibido en exposiciones retrospectivas que se han desarrollado en Houston, Berlín, Madrid y Caracas, además de Londres y Palermo.
Su escultura fue seleccionada, ya que el Nobel de Literatura 1990 no solo apreciaba la obra del artista español, sino que también escribió sobre ella: en la que, según escribió, “se conjugan dos direcciones opuestas del arte contemporáneo: la atracción por la materia y la reflexión sobre la materia”.
Dada su propuesta plástica, Chillida recibió casi todos los premios existentes de la Bienal de Venecia al Kandinski; del Wilhelm Lehmbruck al Príncipe de Asturias, del Kaiserring alemán al Premio Imperial en Japón.
Sobre su obra han escrito arquitectos, matemáticos, filósofos como Martín Heidegger y Emile Cioran, o poetas como el propio Octavio Paz.