Desde hace más de 20 años que “El Ángel del Amor” espera en el atrio lateral derecho de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, luego de que fue traído del Panteón Municipal debido a la popularidad que obtuvo a partir de la década de los 70's entre los ciudadanos, quienes le atribuían el milagro de atraer a la pareja deseada por lo cual como agradecimiento llenaban la escultura de besos, flores, cartas y veladoras como agradecimiento.
Para el historiador Jorge Vargas, la pieza escultórica captó la atracción de la sociedad como una representación de un amor profundo y verdadero debido a la historia que envuelve su llegada al Panteón Municipal.[OBJECT]
Vargas cuenta que en ese año, su esposa estaba embarazada y fallece, “el esposo muy enamorado mandó a construir ese monumento que estaba ubicado en el Panteón Municipal en el área de los ricos reconocido así, en aquellas épocas”, expresó.
Luego de haberse colocado en el camposanto, las personas que no tenían pareja iban hasta la tumba para pedir por un milagro y posteriormente empezó a divulgarse el cumplimiento de sus peticiones.
“Se daba el caso de que si cumplía y la gente llevaba flores, veladoras y muchas cosas”, enfatizó.
Debido a esta situación, al inicio las familias Cabtree empezaron a considerar llevar la escultura a la capital del Estado, y donarlo a la Arquidiócesis de Durango, pero después decidieron dejarlo en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús para protegerlo de actos vandálicos que tuvo la propiedad.
De igual forma señaló que el milagro se consideraba no tanto al Ángel del Amor, sino a Doña Enriqueta Carlota Cabtree, por lo cual, una vez que cambiaron la escultura, de igual forma sus cenizas se colocaron en el columbario de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
“Yo le diría a la gente y a las familias que no tienen el amor completo a que entraran al columbario, y pedirle”, enfatizó el historiador.
ldv