Las reacciones ante los decesos de Günter Grass y Eduardo Galeano continúan. Ayer Mario Vargas Llosa lamentó el fallecimiento de los dos escritores ocurridos este lunes en Alemania y Uruguay.
Por otro lado, autoridades y vecinos de la ciudad de Lübeck, al Norte de Alemania, en la que Grass residió los últimos años se volcaron en muestras de afecto.
En lo que se refiere al panorama local, este medio realizó un recorrido por las librerías Gandhi, Gonvill y Fondo de Cultura Económica, más concurridas de la ciudad; se encontró que hay poco más de 20 títulos de cada uno de estos autores con un costo de 100 a 900 pesos según la obra en cuestión.
Vargas Llosa destacó que “Grass es uno de los grandes escritores del siglo XX (…) Fue un escritor comprometido, que participó muy activamente en el debate público, en las actividades cívicas”. “Creo que ese tipo de escritor hoy día va siendo menos frecuente, desgraciadamente”, enfatizó en declaraciones a Deutsche Welle Latinoamérica. Vargas Llosa también expresó su pesar por el deceso del uruguayo Eduardo Galeano, aunque dio cuenta de sus diferencias políticas y sus distintas maneras de abordar la literatura.
La ciudad de Lübeck, al Norte de Alemania, en la que murió Günter Grass, dio el adiós al “tercer ciudadano Nobel” que despide, contando al escritor Thomas Mann y el ex canciller Willy Brandt. “Tote Dichter sterben nicht” -“Los poetas muertos no mueren”, en traducción literal- era una de las dedicatorias plasmadas en el libro de condolencias de la Günter Grass Haus, una suerte de casa museo abierta en vida del escritor en esa ciudad.
Ahí solía recibir el escritor a los medios, para evitar el revuelo en su domicilio privado de Behlendorf, un pueblecito a las afueras de Lübeck. Ahí expuso también algunos de sus dibujos, leyó sus poemas y presentó varios de sus libros. El fallecimiento de Grass coincidió con una de las raras ocasiones en que la ciudad no estaba sumida en la tranquilidad que la caracteriza, sino en pleno revuelo político y policial.
La casa Brandt, como la de Grass, quedaban en la zona acordonada por la policía ante la celebración en la ciudad de la reunión de ministros de Exteriores del G7, preámbulo de la cumbre de los líderes de las siete potencias -EEUU, Alemania, Italia, Francia, Japón, Canadá y Reino Unido- que se celebrará en Baviera el próximo junio. “Una ciudad con tres Nobel no debería perder la calma por la llegada de siete ministros. Pero sí, hay cierto aire de estado de excepción”, bromeó Marc Langentepe, portavoz del ayuntamiento, ante el operativo policial de 3 mil 500 agentes desplegado para la cita.
El Ayuntamiento y la Casa Günter Grass preparan para principios de mayo la ceremonia de despedida a su ilustre ciudadano. El lugar elegido será el teatro de la ciudad, al que se espera acuda el director Volker Schlöndorff, quien llevó al cine El tambor de hojalata, la novela que catapultó en 1959 a Grass a escala internacional y que, veinte años después, le dio un Óscar al cineasta.
:CLAVES
OBRAS DE EDUARDO GALEANO
Bocas del tiempo
Días y noches de amor y de guerra
El futbol a sol y sombra
El libro de los abrazos
Espejos una historia casi universal
Historia de la resurrección del papagayo
La canción de nosotros
La piedra arde
Las aventuras de los jóvenes dioses
Las palabras andantes
Las venas abiertas de América latina
Los hijos de los días
Memorias del fuego
Memorias del fuego I Los nacimientos
Memorias del fuego III el siglo del viento
Nosotros decimos no
Patas arriba
Ser como ellos y otros artículos
Los sueños de Elena
Libros del zorro
Vagamundo y otros relatos
Conversaciones con Raimon
Memorias del fuego II Las caras y las máscaras
OBRAS DE GÜNTER GRASS
Años de perro
De Alemania a Alemania. Diario, 1990.
Diálogo sobre la desmemoria, los tabúes y el olvido
El rodaballo
El tambor de hojalata
Ensayos sobre literatura
Es cuento largo
Mi siglo
Pelando la cebolla
Los plebeyos ensayan la rebelión
A pasos de cangrejo
Años de pena
Del diario de un caracol
Cinco decenios
Educación de valores y virtudes en la escuela
Encuentro en Telgte
La ratesa
Partos mentales o los alemanes se extinguen
Escribir después de Auschwitz
El gato y el ratón
Hidroponia.