Anoche el teatro Alberto M. Alvarado atestiguó la desenvoltura de la Camerata de Coahuila con motivo del Festival Internacional Revueltas.
En el concierto se rindió homenaje a la compositora duranguense, Ernestina Gamboa, quien falleció el 28 de agosto del presente año.
"Tina", como se le conocía, en 1971 presidió el patronato del teatro Alberto M. Alvarado y le fue entregado con el fin de que dejara a Gómez Palacio un sitio digno de albergar la cultura que llegara a desenvolverse a la ciudad.
Además musicalizó los corridos de Gómez y de la Laguna.[OBJECT]
La hija de la homenajeada estuvo presente en el evento: "Me interesa mucho agradecer a Ramón (Shade) por esta noche que le va a ofrecer a mi madre.
Este recinto, cuando nació, fue entregado a mi madre por el Dr. Elizondo Villarreal, presidente de aquel entonces, para que lo gestionara. Y así una y mil cosas, uno y mil recuerdos”.
Las piezas que la Camerata interpretó en honor a la recién fallecida “Tina” fueron Obertura a Semiramide de Gioacchino Rossini, las Danzas alemanas de Beethoven, Peer Gynt Suite No. 1 de Edvard Grieg, de Johannes Brahms interpretaron Danzas húngaras No.1 y No.5.
La novia vendida de Bedrich Smetana y la Danza de las horas de Amilcare Ponchielli.
La batuta estuvo en manos de Ramón Shade, quien cuenta una anécdota sobre su llegada a la Camerata, en la cual está incluido el nombre de Ernestina Gamboa.
“Cuando se estaba armado la Camerata, por allá del 93, el entonces presidente le pregunta a Tina si sabía de algún director. Entre la gente que mencionó, me menciona a mí. Si yo estoy aquí, es muy probable que sea gracias Tina.
Lo único que puedo hacer es agradecerle eternamente. Este concierto se lo dedicamos a su nombre”, narró del director de la Camerata.