Un segundo silbato traerá a la memoria los turnos de ingreso en la extinta Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey.
Esto gracias a la obra Reconstrucción, una pieza concebida por el artista mexicano Abraham Cruzvillegas junto al grupo de artistas que integraron el Taller de Arte y Escultura Pública, de la Escuela Adolfo Prieto.
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La obra consta de un pedestal de 25 metros de alto en cuya parte superior se colocó un silbato, el cual simula el sonido que sigue emitiendo el Parque Fundidora en los horarios en que era el cambio de turno de personal.
"Concluimos que el objeto más emblemático es el silbato y su sonido, y cómo eso generó en la sociedad regiomontana una serie de comportamientos de la vida cotidiana", reflexionó el escultor Abraham Cruzvillegas.
En el proyecto también participaron Adrián Dávila, Alma Silva, Amelia Loyola, Anllelica Pérez, Elías Juárez, Fernanda Villarreal, Fernando Fuentes, Guillermo Aguilar, José Hernández, Luis Frías , Mario García, Nancy Guzmán y Yasodari Sánchez.
La pieza se colocó en el exterior de la Escuela Adolfo Prieto, sobre el acceso de la avenida Prolongación Madero. La inauguración al público también formó parte del evento denominado Las Artes Monterrey.
Para accionar el silbato, se instaló un tanque de gas comprimido al costado sur de la Escuela Adolfo Prieto, a escasos metros de donde se resguarda el Archivo Fundidora.
La obra fue inaugurada por Miguel Cantú, subsecretario de Turismo; Verónica González, fundadora del Taller Arte y Escultura Pública; Ricardo Marcos, presidente de Conarte, así como cronistas e historiadores de la ciudad.
