El Ballet Independiente, que dirige Magnolia Flores, celebró la noche del martes su 50 aniversario con una función de gala en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, donde presentó Trilogía, con coreografías creadas por su fundador, Raúl Flores Canelo (1929-1992).
Antes de develar la placa conmemorativa, Flores recordó que Flores Canelo fundó el Ballet Independiente en 1966, con la solemnidad de la danza sobre el escenario y con el fin de mostrar a los espectadores sus creaciones como una ventana al acontecer social, cultural, económico, político y religioso de México.
“Cumplir 50 años y ser la compañía de danza contemporánea más longeva de México nos llena de alegría y orgullo, pero también es un reto por partida doble”, expresó.
Detalló que, por un lado, el reto implica seguir apostando a la permanencia de la agrupación y, por el otro, los obliga a evolucionar, no solo para ocupar un lugar visible dentro de las nuevas exigencias del ambiente dancístico, sino para rendir homenaje continuo al espíritu crítico e innovador de Flores Canelo.
Dijo que estos 50 años no han sido sencillos: “Somos testigos de que el mundo de la danza y de las artes en el país es complicado, pero queremos reconocer el apoyo institucional con el que siempre hemos contado por parte de la Secretaría de Cultura federal a través del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y su programa México en Escena”.
María Cristina García Cepeda, directora general del INBA, comentó que es grato celebrar los 50 años del Ballet Independiente, “una agrupación muy sólida”.
“Es importante traer a la memoria a Flores Canelo porque creó, con su sentido del humor y pasión por la Ciudad de México, coreografías que nos hicieron ver la identidad mexicana”, expresó la titular del INBA.
A nombre de la Secretaría de Cultura federal, la funcionario hizo un reconocimiento a la labor de Magnolia Flores por su compromiso, dedicación y pasión que asumió tras la partida de Flores Canelo.
Acompañada de Flores y Emmanuel Torres, director artístico del Ballet Independiente, la funcionaria develó la placa conmemorativa.
Se proyectó un video sobre la trayectoria de la compañía, para dar paso a la trilogía conformada por las piezas de El bailarín, Jaculatoria y Poeta.
Un estilo muy estético que evoca el significado de la vida, el amor y la muerte, a través de los movimientos de los bailarines, los cuales rescatan la armonía y el discurso de Flores Canelo.
La frescura, la irreverencia y la crítica fueron las características principales que Flores Canelo plasmó en sus coreografías, con las que dibujó sus propios orígenes en la vida del pueblo y redimensionó la estética del imaginario popular mexicano.