La madrugada del sábado 30 de abril, una antigua casona del siglo XIX con antecedentes del siglo XVIII y catalogada como monumento histórico, fue demolida en el centro de Parral, Chihuahua. Se ubicaba en la esquina de la calle de Purísima con plaza Juárez, sitio donde murió asesinado el general Francisco Villa.
Al denunciar el hecho, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) resaltó que el inmueble, que formaba parte del rico acervo patrimonial de la localidad, fue propiedad de la
familia Arras y estaba dentro del perímetro A de protección de la Zona de Monumentos Históricos de la Ciudad de Hidalgo del Parral, polígono descrito en el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 12 de marzo de 2001, y cuenta con la ficha nacional de Monumento Histórico Inmueble número de clave 080320010032.
De acuerdo con información del instituto, la obra de demolición forma parte de un proyecto de las autoridades locales para ampliar la plaza Juárez, espacio público considerado también monumento histórico, por determinación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
En un comunicado, el INAH consideró que la demolición daña y modifica los valores patrimoniales del casco histórico de esta ciudad chihuahuense, lo que constituye una grave afectación del patrimonio cultural de nuestro país, amén de que la intención de ampliar la Plaza Juárez altera la configuración de la traza histórica de Parral, Chihuahua.
A pesar de lo anterior, continúan las acciones para instalar una escultura monumental ecuestre (de 37 metros de altura) que representa a Francisco Villa, en el centro de la manzana donde se demolieron las viviendas antes señaladas.
Se trata de un proyecto para el que el INAH no ha dado autorización, debido a que sus dimensiones y escala afectan negativamente los valores de la fisonomía histórica de la zona de monumentos de Parral.
Ante los hechos señalados, el INAH ha procedido a suspender de manera precautoria los trabajos de instalación de dicha escultura.
Historia
La casa histórica, realizada en mampostería de adobe y demolida con maquinaria pesada, tenía orígenes en el siglo XVIII y contaba con características tipológicas relevantes de la arquitectura habitacional del siglo XIX, además de que conservaba gran parte de su sistema constructivo original y formaba parte del conjunto urbano de la plaza Juárez, lo que le otorgaba características de autenticidad e integridad.
En planos históricos se reconoce que la manzana donde se ubicaba el inmueble derribado formaba parte de las propiedades de la familia Botello, en colindancia con la conocida Huerta de Botello, ambas pertenecientes al conjunto de una de las antiguas haciendas de beneficio que dieron origen a la conformación del casco histórico de la ciudad.
Al revisar los antecedentes de la traza urbana del antiguo Real de Minas de San José del Parral, es notable que esta localidad conserva la particular fisonomía de una ciudad minera, sus barrios históricos mantienen inalteradas la tipología y características principales de su desarrollo.
Según medios locales, la demolición de la casona y las transformaciones a la plaza Juárez ya habían provocado movilizaciones en Parral, incluso amparos de grupos ciudadanos, lo que no impidió que finalmente se destruyera ese patrimonio, pero sí que se detuvieran los trabajos ordenados por las autoridades estatales; incluso, fueron detenidos por la PGR 19 trabajadores que habían acudido a recolectar los escombros.
Grupos de ciudadanos se habían apostado a las afueras de la finca para intentar impedir su destrucción, pero no lograron su cometido, debido a que los trabajos de remodelación no solo contaban con el apoyo de las autoridades municipales, sino hasta de las estatales; incluso circulan fotografías donde se aprecia al gobernador de la entidad, César Duarte, haciendo una revisión de los trabajos.
Desde 2014 se iniciaron trabajos de recuperación del centro de Parral, cuando se destruyó otro de los emblemas de la ciudad, el mercado Hidalgo, cuyo nacimiento se fecha hacia 1634, tres años después de que se realizara la fundación de Parral, aunque el edificio que lo albergaba fuera inaugurado hacia 1963.