Chinelos bailando a la Virgen María, conejos y tortugas en miniatura hechos con la cáscara de nuez de Castilla, son algunos de los productos artesanos realizados por la señora María Dolores Vera, en el municipio de Amecameca, en el Estado de México.
Hace 40 años, doña Mary, como la conocen sus compañeros artesanos aprendió a hacer estas artesanías, mismas que son cotizadas por miles de personas que visitan la región de los volcanes.
"Tengo de todos los animalitos que se pueda imaginar, osos, burros, marranitos, gallinas con sus pollitos o huevitos, pero también tengo figuras más trabajadas, como esta donde tú percibes que es una nuez pero la abres y adentro está el nacimiento del niño Dios, son muy bonitas todas", aseguró la señora María Dolores.
El proceso para utilizar la cáscara residual es bastante extenso, las personas que se dedican a realizar este tipo de figuras tienen que esperar para que el producto pueda secarse por completo; los nogales sembrados en patios y campos de cultivo dan el fruto y para las artesanías lo secan durante 12 meses y después lo utilizan.
"Los que no tienen nogales compran sus nueces y las ponen a secar durante un año, cuando se cumplen los 12 meses las barnizamos y abrimos, lo de adentro se desecha porque la nuez ya no sabe igual y con este proceso ahora sí podemos hacer nuestras artesanías", explicó doña Mary.
Mucho trabajo y poca paga
Además del año que debe esperar para que la corteza seque por completo, hacer una sola de estas piezas le puede tomar hasta una hora de elaboración, esto depende de qué tan compleja sea, pues algunas obras como las que representan el nacimiento del Niño Dios, en la que tarda más de una hora de trabajo.
"En las figuras sencillas como los conejitos, que solamente le tengo que pegar sus orejitas, sus ojitos, me llevo media hora aproximadamente, pero hay otras piezas como la de la Virgen María con el Chinelo en la que me llevó más tiempo porque tengo que armar las dos figuras para que queden pequeñas y meterlas en la cáscara de la nuez", agregó la artesana.
Pese a ello, una de las figuras básicas las vende tan solo en 10 pesos, mientras la más cara oscila entre los 70 y 75 pesos.
"Yo siento que no están caras y es algo bonito, hecho con las manos, hay quienes sí vienen, compran y se les hace barato, pero hay gente que regatea y no sale, hay que comprar material y la nuez no es nada barata", dijo.
Desde hace más de un año sus ventas se vinieron abajo porque sus principales clientes eran los foráneos, quienes dejaron de visitar la región volcanes debido a la pandemia provocada por el covid-19, dando un gran golpe a la economía artesanal.
El acceso a los sitios donde se oferta gastronomía, los parques ecoturísticos y las zonas comerciales cerraron y ello repercutió en sus ventas, pues detalló que algunos días no vendió ni una sola pieza debido a la disminución en el flujo del turismo.
"Apenas otra vez nos dieron el lugar, estamos echándole ganas, pero las ventas están un poco tristes ahorita, aunque sea algo sale porque cuando estaba el pico de la pandemia no nos dejaban poner el puesto y no vendíamos nada, no venían turistas y ellos son quienes nos compran las piezas porque la gente de aquí casi no consume".
A pie de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl -en los municipios de Ozumba, Ecatzingo, Amecameca y Tlalmanalco- se cosecha gran parte de la nuez de Castilla que se distribuye en el Estado de México, es común ver nogales en la zona con este fruto. Además, hacen diversos platillos y bebidas típicas como son los chiles en nogada, el atole y hasta licor de nuez.
KVS