En dos crímenes que conmocionaron a la sociedad regiomontana en la década de los 30 del siglo pasado, las víctimas fueron mujeres.
Hugo Valdés ha abordado ambas historias con El crimen de la calle de Aramberri (1994) y El asesinato de Paulina Lee, su obra más reciente.
En entrevista, el autor regiomontano señala que el asesinato de dos mujeres es una muestra de la desigualdad en que vivía –o se vive- la sociedad regiomontana de comienzos del siglo XX, que no solo afectaba a ellas, sino a diversos estratos sociales.
Valdés refiere que no trató de "leer el presente desde el pasado" al escribir ambas novelas, pero en ellas se puede percibir cómo en Monterrey germinaba la inseguridad y el crimen.
"En el caso de 'Paulina Lee' sí enfaticé de manera irónica que Monterrey ya estaba pagando un precio muy alto por no haber aplicado medidas radicales para resolver la inseguridad y el crimen", asegura el autor en entrevista vía electrónica.
Los casos más recordados El crimen de la calle Arramberri, quizás, es uno de los acontecimientos que mayor recuerdo ocupa en la memoria regiomontana.
En abril de 1933, Antonia Montemayor y su hija Florinda son asesinadas de forma brutal y los involucrados forman parte de la familia.
"Fue la primera incursión en el horror en el siglo XX: la ciudad no sabía de estas cosas", refiere Hugo Valdés.
Paulina Lee, una joven de origen extranjero y de singular belleza, es encontrada asesinada de 70 puñaladas en un terreno baldío del centro de Monterrey.
Su crimen fue en 1938, pero meses atrás del mismo año se había registrado otra muerte a una menor de edad.
La situación permanece
En lo que va del 2017 se han registrado ocho muertes de mujeres por violencia, según un recuento periodístico realizado por Notivox Monterrey.
Valdés refiere que desde la década de los 30 del siglo pasado ya pasaban "cosas infaustas" contra las mujeres, pero también con niños y extranjeros avecindados en Monterrey.
"En los treinta del siglo pasado sucedían cosas infaustas contra mujeres, menores y extranjeros y hoy Nuevo León se ve forzado a emitir alertas de género. Allí está lo que ocurrió en el pasado y aquí están, entre nosotros, sus consecuencias", puntualiza .