Denuncian graves deficiencias en fraccionamiento Juan Pablo II, Puebla; exigen justicia

Habitantes del Fraccionamiento Juan Pablo II acusan ser víctimas de una mala planeación y deficiencias estructurales en sus viviendas por parte de la empresa Ignia Bienes Raíces Soluciones Habitacionales.

Los afectados relataron a Multimedios Puebla que a pesar de que el desarrollo fue entregado como "nuevo y de calidad", desde hace cinco años siguen enfrentando problemas como filtraciones y fugas de agua, presencia de humedad, grietas en muros y techos, así como la ausencia de áreas verdes prometidas por la empresa desarrolladora.

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David Arenas, uno de los residentes, relató que el pasado 7 de julio, una lluvia atípica provocó inundaciones de hasta 50 centímetros de altura en su domicilio debido a una tarja tapada en la calle.

“El agua comenzó a meterse por la cocina, la entrada y llegó incluso a la cisterna. Aunque no hubo un corto en la bomba, sí hubo afectaciones. Lo reportamos, vino el topógrafo y nos dijeron que iban a elevar el nivel unos 20 o 30 centímetros para evitar futuras inundaciones, pero al 3 de agosto, no se ha hecho nada”, denunció.

Arenas señaló que la vivienda debía ser entregada en febrero de 2024, pero no fue hasta abril que se la entregaron, y en julio de ese mismo año pudieron mudarse, debido a que no contaban con los servicios básicos como la luz.

Otro de los vecinos, Cristian Acosta, denunció una situación que puso en riesgo a su hijo de cinco años, ya que mientras se lavaba las manos, el lavamanos se cayó.

"Llamé a la inmobiliaria y me dijeron que ya no les correspondía. Aunque la garantía era de un año, no quisieron cubrirlo. Tuve que repararlo yo mismo. Además, hay problemas de humedad y tuberías mal colocadas donde el agua se estanca”, dijo.

Acosta también reveló que, pese a vivir en la vivienda desde hace casi dos años, el suministro de agua no está a su nombre, lo que le ha generado problemas administrativos. “Nos entregaron sin luz, y hasta ahora el agua sigue a nombre de otra persona”, lamentó.

Los vecinos también reportaron viviendas con cuarteaduras, filtraciones y pisos perforados con menos de un año de haber sido entregadas.

A pesar de que la inmobiliaria ofrece una garantía de un año, varios vecinos aseguran que esta no ha sido respetada.

“Las casas se están cayendo a pedazos. Los muebles del baño se desprenden, hay inundaciones, humedad, y lo único que responde la empresa es que las casas están bien construidas y que el problema es que nosotros las hemos descuidado”, acusaron.

Ante la creciente inconformidad, los habitantes exigen que la desarrolladora asuma su responsabilidad y realice las reparaciones necesarias, así como la habilitación de las áreas comunes ofrecidas.

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