En el parque lineal "El Ejido" se han robado hasta los tabiques, los juegos han sido destruidos y vandalizados, ahora es poco lo que queda funcional de una obra de 34.2 millones de pesos en la colonia León I.
La delincuencia en esta zona ha regresado y con mayor fuerza aseguran los vecinos quienes denuncian que además de la falta de respeto por quién ha destruido este espacio, no hay vigilancia y mucho menos iluminación.
"Nada, no queda nada si comparamos el cómo estaba cuando entregaron el parque. Es una lástima porque pasaron muchos años para que nos tomaran en cuenta, que nos hicieran una obra y ahora mire, hasta los tabiques se llevan", comentó Ernesto, vecino de la zona.
Fue el pasado 30 de enero del 2018 cuando este parque fue inaugurado por el ahora ex gobernador del estado, Miguel Márquez y el alcalde Héctor López Santillana, una obra en la que fueron invertidos más de 30 millones de pesos para la rehabilitación de 1.1 kilómetros, pues el parque, comienza a la altura del boulevard Francisco Villa y termina en el boulevard Vasco de Quiroga.
"Ya no es seguro pasar por aquí, está obscuro, no hay luz en bastantes tramos y tal parece que para lo único que se usa este lugar es para delinquir, los chamacos vagos a eso vienen a sacar para el vicio, no para hacer cosas buenas", aseguró Martha Reyes, vecina.
Esta obra se ubica entre las colonias León 1, Benito Juárez, La Pirámide y Los Portones, cerca de la Deportiva León 1 y el centro de entrenamiento de la Comisión de Deporte del Estado de Guanajuato.
En este lugar se realizó la reconstrucción del cauce, colocación de concreto hidráulico, alumbrado público, construcción de la ciclovía y andadores, instalación de ejercitadores, área de juegos extremos como skateboard, y parkour.
También se colocó jardinería a lo largo del parque, bancas con techumbre para los visitantes, instalación de basureros y señalética, juegos infantiles, puente peatonal y otro vehicular.
Sin embargo, en un recorrido realizado por Milenio, se pudo constatar que el parque lineal luce en mal estado, pues la mayoría de las bancas están vandalizadas al igual que la señalética y se han trozado algunas de los juegos para los niños.
