La pandemia del covid-19 ha disparado los problemas de salud reproductiva entre parejas del norte del país, y es que 3 de cada 10 parejas en Monterrey presentan infertilidad.
José Ángel Torres, ginecólogo obstetra y especialista en biología de la reproducción humana del Centro de Fertilidad IECH, dijo que aunado a las estadísticas que se presentan sobre depresión y afectaciones derivadas de la pandemia, es importante mencionar que la infertilidad afecta a 3 de cada 10 parejas en Monterrey, pero que, de tratarse oportunamente, tiene solución, de allí la importancia de recibir una atención integral.
“IECH es un centro de fertilidad que cuenta con tecnología de punta, con el fin de poder brindar soluciones a las mujeres y hombres que atraviesan por la infertilidad.
“Las innovaciones tecnológicas con las que se cuentan actualmente son: Inseminación Artificial, Fertilización In Vitro, Criopreservación de óvulos, entre otros, que representan procedimientos de alta seguridad, que dan la oportunidad para conseguir un embarazo saludable y exitoso”, explicó.
Señaló que hay un aumento en la incidencia de problemas en la salud reproductiva entre parejas jóvenes del norte del país, así como los bajos niveles de fecundidad que se presentan en el estado de Nuevo León, provocan sentimientos de tristeza y frustración constante en las parejas que no pueden cumplir el deseo de formar una familia.
Por su parte, Iram Obeso Montoya, especialista en biología de la reproducción humana y director del Centro de Fertilidad IECH con sede en Monterrey, comentó que cuando una pareja busca un embarazo sin lograrlo, mantienen un estado permanente de estrés que afecta al sistema endocrino y a las hormonas que participan en el proceso de reproducción, promoviendo limitaciones en el curso natural de la fecundación, por ello, es indispensable que acudan con un especialista que inicie un proceso de reproducción asistida integral el cual contemple un tratamiento psicológico a la par.
El también ginecólogo y obstetra, mencionó que en momentos como el actual, en el que la contingencia sanitaria ha obligado a tomar medidas de prevención a través del confinamiento en casa y ha roto con la cotidianidad de las actividades que muchas parejas estaban acostumbradas a realizar, el estrés generado por esta situación podría fomentar o agravar problemas de infertilidad.
Citó datos de un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Monterrey, en el cual se aborda el impacto psicológico generado por la pandemia, en el mismo, se señala que afecta de manera considerable a la integridad de las personas a nivel físico, psicológico y anímico, e incluso en la calidad de sueño.
“De hecho, se sabe que quienes están resultando más afectados emocionalmente son los jóvenes, quienes presentan un aumento en los índices de ansiedad de por lo menos 11 por ciento desde el inicio de la contingencia.
Por su parte, Carolina de la O Tamez, bióloga de la reproducción humana del Centro de Fertilidad IECH, enfatizó en que la infertilidad es una enfermedad de múltiples factores que implica necesariamente del cuidado emocional para darle solución.
“Se estima que el 60 por ciento de las mujeres que se atienden por problemas de fertilidad, presentan también trastornos de ansiedad y en algunos casos, de depresión, lo que podría inhibir el logro de un embarazo”, detalló.