Marifer es una niña de 4 años que no entiende qué es el cáncer. Una niña que no sabe qué es el Seguro Popular y mucho menos que desapareció. Una niña que no entiende por qué tiene que ir al hospital cuando se siente bien. Una niña que no sabe por qué se le cae el pelo. Marifer es una niña que tiene ganas de vivir y que necesita la ayuda de todos.
Así es como María Paula López, ciudadana de Escobedo de 24 años de edad, describe a su hija Marifer. Aunque seguramente ha repetido hasta el cansancio su relato, la voz se le quiebra igual al contar el caso de su hija.
La situación del costo de los tratamientos de su hija es complicada, por decir lo mínimo. Además de las quimioterapias que tiene que recibir semanalmente, las cuales pueden llegar hasta los 10 mil pesos, María Paula explica que los doctores del Hospital Universitario buscan realizarle un trasplante de médula ósea. Los estudios y el procedimiento cuestan más de 300 mil pesos.
“No contamos con seguro, el Seguro Popular se nos venció y aparte iniciando el año dejó de existir, Trabajo Social ahí en Hematología del hospital Universitario, no nos han podido ayudar.
“Lanzaron un video en la página del hospital, de niños que no cuentan con seguro, ahí iba Marifer, para ver si hay alguna persona o personas, que nos pudieran ayudar ya sea con parte del gasto, o todo”, cuenta la madre de Marifer, con clara impotencia en su voz.
Marifer fue diagnosticada el 3 de enero del 2020 con leucemia linfoblástica aguda. Algo que su madre no ha podido explicarle.
“Cómo le explicas a una niña de su edad lo que tiene. Cómo le explicas a una niña la caída de su cabello, cómo le explicas a una niña que no la operan por falta de seguro. Preguntas sin respuesta”, dice María Paula.
A pesar de las dificultades, la madre relata que Marifer ha mostrado fortaleza, alegría, ganas de vivir.
“La primera vez que se le cayó el cabello, lloró muchísimo, yo le dije que se lo había cortado para que no se jalara, porque ella se jalaba cuando se enojaba. Cuando se le empezó a caer otra vez, luego de un nuevo tratamiento, ella sola me dijo que le preguntáramos al doctor que si se lo podía cortar.
“Hubo un doctor que se ganó mucho su confianza, primero jugando con ella, entraba a revisarla, jugaba un ratito con ella con ella, platicaba, le dijo que tenía dos pajaritos en su pancita. De ahí nos basamos, le decimos tenemos que llevarla al hospital porque tiene pajaritos en su pancita y le tienen que dar medicamento y le tienen que inyectar porque los pajaritos quieren comida, y ella siempre dice que tiene un pajarito azul y uno rojo en su pancita”, explica.
Los padres de Marifer se levantan todos los días cuesta arriba, con un nuevo tratamiento que cubrir y una meta de más de 300 mil pesos para el trasplante de médula que parece lejano. Pero por supuesto que no claudican.
Basta con visitar la página de Facebook “Apoyo Mari Fer” para entenderlos. Ahí está, una pequeña niña con un cabello que apenas comienza a poblar su cabeza luego de una segunda caída, con unos grandes ojos negros y un cubrebocas que tapa gran parte de su cara pero que, de alguna manera, no oculta su sonrisa.
“He aprendido mucho de ella, de su fortaleza, sus ganas de vivir… no queda más que moverse en por todos lados, como la venta de las plantas, para seguir con el tratamiento y que no se le pase ninguna quimioterapia”, dice María Paula.
La persona que desee y pueda apoyar con los tratamientos de Marifer, puede comunicarse al teléfono 812 982 82 52, además de aportar a la cuenta Bancoppel 4169 1604 5534 5331.