Pese a ser una actividad esencial, en Tamaulipas la procuración e impartición de justicia se ha visto limitada por la pandemia de coronavirus. Las restricciones aplicadas para evitar el contagio en agencias del Ministerio Público y Juzgados afectan a los profesionales del derecho, quienes ya no pueden litigar como antes y cada vez batallan más para llevar el sustento a sus hogares.
El 12 de julio es el Día del Abogado, fecha a la que llegan con la reflexión de que la justicia virtual no cubre todas sus necesidades. La carga de trabajo se desplomó, ya no es lo mismo que antes y esto los lleva a reinventarse o buscar la manera de tener otra fuente de ingreso y continuar siendo el sostén de sus familias.
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Es el caso de Linda Estrellita Duéñez Ibarra, que con 23 años de profesión encontró en la preparación de alimentos una forma de garantizar ingresos, o como ella lo calificó “su plan B”.
Se dice apasionada de la abogacía pero también coherente con la realidad que hoy se vive. Así que desarrolla con una buena actitud las pocas posibilidades profesionales a su alcance, pero también explora nuevas oportunidades y ha logrado constatar que el comercio es noble cuando no te das por vencido.
“Me gusta el comercio, es otra posibilidad de trabajo, no podemos cerrarnos, esto es temporal y hay que ser multifacéticos. Me enorgullece ser abogada, y también formar parte del comercio, es una actividad noble y muchas personas viven de esto”.
Detalló que el “solo para llevar”, funciona, que las ventas puede que no sean tan extraordinarias pero sí sale, aquí lo primordial es protegerse, porque esto es un cambio y hay que hacer conciencia en el tema.
Su negocio ubicado en calle Encino 708 de la colonia Del Bosque en Tampico se ha convertido en su principal fuente de ingresos.
Comenta que otros especialistas del derecho como ella, han incursionado en el sector empresarial, algunos más en la venta de ropa y zapatos y hay quienes también optaron como ella por la venta de alimentos.
En entrevista, enfatizó que el SARS-CoV-2 ha dejado un cambio de vida, el inicio de una nueva era, nuevos tiempos, grandes cambios como jamás se habían visto, así como la forma de interactuar entre nosotros mismos, pero también ha venido a golpear la economía prácticamente de todos.
Afirma que como abogados fue necesario actualizarse en la era de las plataformas digitales y poder a través de esta vía litigar a favor de quienes confían en la impartición de justicia.
Aunque buscar la justicia es algo que no debe detenerse, las condiciones sanitarias actuales obligan a hacer una pausa, pero confían en el que el Tribunal Electrónico del Poder Judicial amplíe el catálogo de demandas para atenderse por esa vía, pues las civiles y mercantiles están detenidas, y lo único que está vigente es todo aquel asunto legal familiar.
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Invita a sus colegas a capacitarse en esta nueva forma de trabajar, pues de otra forma se les cerrarán las pocas posibilidades a su alcance y no son momentos de resistencias, es la herramienta del presente y del futuro, hay que adaptarse a las circunstancias.
En el camino avanzado con esta pandemia, también ha sido testigo de cómo compañeros abogados han muerto a causa de este virus.
“Saber que fallece un amigo de coronavirus te marca la vida, pero hay que salir adelante porque no podemos detenernos y debemos vencer al coronavirus, antes que el coronavirus nos venza a nosotros”.
Aseguró que quizás no ha sido sencilla la lección pero alentó a la población a dar lo mejor de sí para salir adelante, que si se tiene un negocio hay que ponerse a trabajar desde temprano cuando las autoridades así lo permiten y contribuir a la batalla que están dando las autoridades de salud porque esto permitirá salir más pronto de la crisis, lo que a su vez vendrá a beneficiar a todos.
La pandemia, concluye, está dejando fuertes lecciones pero hay que sobreponerse y no caer.
