Seguro a lo largo de tu vida has visto cientos de salamanquesas o lagartijas en tu casa, hay muchas personas que le tienen demasiado miedo y asco a estos animalitos y en muchos de esos casos quieren lastimarlos para que se retiren del lugar, pero ¡no lo hagas!
Aunque no lo parezca tienen una función que tanto te beneficia.
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Para entender un poco más a este pequeño animalito debemos comenzar por decir que no es una especie venenosa, no pica, ni muerde pero sí es sumamente indispensables para el ecosistema.
Estos pequeños reptiles de escasos 20 centímetros ayudan a controlar la población de insectos pues acaban con plagas de cultivos.
Y por si no fuera suficiente acaba con tus más grandes dolores de cabeza: las moscas, arañas, mosquitos, polillas y cucarachas, grillos, gusanos, larvas de polilla, algunas aves y serpientes. Por lo que podemos decir que es un excelente insecticida y sobre todo, ecológico.
El también conocido como dragón de la pared es considerada por muchas personas como algo positivo o de buena suerte.
¿Cómo es que entra a mi casa?
Muchas personas se preguntan cómo es que llegan a los hogares incluso con todo los accesos cerrados, pues recordemos que estos pequeños reptiles pueden entrar por ventanas y puertas y justo por estas mismas hay pequeñas rendijas donde por su tamaño pueden ingresas.
¿Pueden portar enfermedades?
De acuerdo a el Centro de Seguridad Alimentaria y Salud Pública (CFSPH) la mayoría de los reptiles y anfibios son portadores de Salmonella en su intestino y por lo tanto en las heces.
¿Puedo contraer salmonelosis?
Sí. La Salmonella se transmite fácilmente de reptiles a humanos. Se calcula que más de 70.000 personas contraen salmonelosis de reptiles en forma anual en los Estados Unidos.
Los humanos se pueden infectar, en especial los niños pequeños, cuando no se lavan las manos luego de tocar las heces o los objetos que estuvieron en contacto con estas.
¿Qué hago con ellas?
Es muy importante que a pesar de que son portadoras de enfermedades transmisibles a humanos no las dañes. Si te molestan a tal grado de no poder ni siquiera verlas, ayúdalas a reubicarse.
SJHN
