Claire Vassie analizó detalladamente la diversidad de las escuelas de negocios cuando decidió dejar su empleo como médico, para estudiar una maestría en Administración de Negocios (MBA, por sus siglas en inglés). La diferencia de puntos de vista siempre ha sido importante para ella. Cuando se capacitó como médico dirigió una organización que se centraba en una creciente diversidad en medicina.
La variedad de estudiantes de todo el mundo en la London Business School (LBS) destacó para Vassie, quien espera sumar su conocimiento clínico a la educación en una escuela de negocios para trabajar en el sector de salud y farmacéutico.
Fue durante una reciente visita al campus de la LBS, donde escuchó hablar del empuje de la escuela gracias a la inclusión de género, lo que le hizo tomar la decisión de visitarla.
Becas, clave para la equidad
Durante un almuerzo con mujeres de negocios, Vassie se quedó impresionada con las estudiantes y exalumnas que conoció, después de su buena impresión se convenció de querer estudiar en LBS; se le concedió la beca Lloyds, una de las ayudas al mérito que la escuela reserva para las mujeres, y así fue como empezó su MBA en 2017.
“Había toda una cartera de becas para mujeres, lo que en mi opinión mostraba el interés de la universidad por aumentar el número de estudiantes del sexo femenino”, dice Vassie. “En definitiva existía ese impulso para aumentar el número de mujeres y tener líderes en el mercado laboral”.
Los eventos y becas para mujeres son dos herramientas que utilizan las escuelas para conseguir un mayor equilibrio de género. En 2016, en un estudio estadístico, el consejo Graduate Management Admission Council halló que las mujeres solo representaban 37% de las solicitudes para un MBA de dos años de tiempo completo, aunque en la actualidad más mujeres que hombres se gradúan en Estados Unidos (EU) y en la mayor parte de Europa.
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Algunas escuelas de negocios importantes, sobre todo en EU, han tenido más éxito. Las mujeres representan un promedio de 42% de los estudiantes de MBA en las 10 principales escuelas de negocios estadounidenses según el ranking 2018 del Financial Times (FT).
Ese promedio cae a 36% en las escuelas europeas, y 34% en las de Asia. Las preocupaciones financieras son la principal barrera que impide que las mujeres acepten las ofertas de las escuelas de negocios. En cambio, la principal razón por la que los hombres no aceptan una oferta es que están a la espera de otra.
Así nace la brecha salarial
Las preocupaciones económicas de las mujeres se deben, en parte, al hecho de que se espera que los estudiantes tengan experiencia laboral en la mayoría de los MBA de tiempo completo. Y en los años entre la universidad y un MBA, es probable que las mujeres trabajen en sectores con salarios más bajos, por lo que debido a la brecha salarial, algunas pueden cobrar sueldos menores. Esa diferencia global de género puede explicar, en parte, el mayor desequilibrio en las principales escuelas europeas, que atraen más estudiantes internacionales.
“Es el reto que tenemos por tener una fuente de solicitudes extremadamente global”, dice David Simpson, director de Admisiones del Programa de MBA de LBS, donde más de 90% de los estudiantes son de fuera del Reino Unido.
La LBS ayuda a remediarlo mediante las becas que ofrece a las mujeres. “A menudo cuando buscamos nuevos premios, a los posibles donadores les hablamos de becas para mujeres”, dice Simpson.
Idie Kesner, decano de la Kelley School of Business de la Universidad de Indiana, explica que en esa institución, al igual que en LBS, se celebran eventos para las estudiantes potenciales, las reúne con estudiantes actuales y graduadas y ofrece becas.
El interés por enrolar mujeres en los programas de MBA es responsabilidad tanto de la academia como de las empresas. Ambas partes están conscientes que entrenar a mujeres en la fuente, para poder dirigir organizaciones el el futuro, es crucial para combatir el desequilibrio mundial.