Estudiantes de medicina de la Universidad de Guanajuato que realizaban prácticas, internados y pasantías fueron retirados de los lugares donde prestaban su servicio al inicio de la Fase 2 de la pandemia por covid-19, a fin de protegerlos de un posible contagio. Decisión que por parte de instituciones de salud ha dado un paso atrás y que pretende obligarles a regresar a los hospitales a partir del 1 de mayo, pese a estar en Fase 3 y no contar con los insumos médicos necesarios para su protección.
Motivo por el cual, estudiantes UG que cursan el internado rotatorio de pre grado, donde se realizan prácticas clínicas por un año en hospitales, han lanzado un pliego petitorio a las autoridades universitarias, pues temen por su vida si regresan.
“Somos becarios y no tenemos ningún contrato como trabajadores...tenemos una beca que varía y ´puede ir de los 971 hasta los 1 mil 200 pesos quincenales”, señala desde el anonimato uno de los estudiantes, quien teme represalias por parte de los hospitales.
Las demandas son: Que se les retire de los campos clínicos durante la epidemia en su Fase 3 y 4, en el caso de los voluntarios que deseen volver a sus labores, que se les brinde la protección optima, uso de las TICS para capacitación de quienes se mantengan en resguardo.
Si bien, el Gobernador del Estado lanzó un bono para trabajadores del sector salud, este no incluye a los practicantes quienes deben cubrir guardias de hasta 36 horas cada 3 días y a quienes se les niega el equipo de protección argumentando que solo es para personal de base.
“Es un absurdo que nos hayan sacado en fase 2 cuando las cosas estaban medianamente bien, y nos quieran regresar en fase 3 donde evidentemente los índices están aumentando y hay más posibilidades de que nosotros nos infectemos”, mencionó la estudiante Gabriela
Y es que al parecer es larga la lista de negligencias que han observado, pues no se respetan las vías de traslado para pacientes por covid-19 y no hay material suficiente para protección, en diversas ocasiones los pacientes que cumplen la definición operacional de “Caso sospechoso por coronavirus” son enviados bajo otro diagnóstico para ser atendidos por médicos internos y practicantes.
“A pesar de que los médicos saben que no estamos asignados a tratar pacientes con enfermedades respiratorias, por la epidemia, se nos pide hacer procedimientos médicos en ellos sin nosotros estar capacitados ni contar con el equipo adecuado", agregaron.
La Universidad de Guanajuato ya fue notificada de esta situación y debido a que por ley los estudiantes se encuentran bajo su jurisdicción, solo ella puede ordenar el retiro, cabe destacar que, aunque han considerado irse a paro no pueden hacerlo pues incurrirían en “abandono de guardia” una falta grave que queda permanentemente en su historial.
“Queremos que no nos obliguen a regresar a un lugar donde seguramente no vamos a poder hacer mucho, donde seguramente nos vamos a infectar, vamos a arriesgar a nuestras familias...no somos médicos titulados, no tenemos cédula profesional, no ganamos un sueldo, no tenemos un contrato con las instituciones”
Los comunicados oficiales de salud apuntan a que deberán volver a partir del 1 de mayo, sin embargo, por normas oficiales de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM), la Universidad tiene la decisión final y aunque ya se ha pronunciado al respecto para la protección de sus estudiantes para que sean retirados de las áreas de riesgo, ellos piden una declaración clara y explícita que garantice su resguardo.