(Carlos Rosas) En 400 metros cuadrados, la exhibición de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) despliega 3,500 títulos, de los cuales 600 son novedades. El fondo que la universidad trajo a Guadalajara suma 30,000 ejemplares para venta, en un espacio atendido por 30 personas.
La UNAM, con una apuesta por la difusión exhaustiva de su producción editorial, logró un diseño de espacios amplios en el que el lector transita con libertad, una gran librería que muestra el saber acumulado de la máxima casa de estudios. Sus colecciones atienden la literatura universal, más los campos temáticos de biblioteconomía, psicología, matemáticas, biología, ciencias aplicadas, política y derecho, economía, educación y pedagogía, antropología, sociología y filosofía.
Además de los quioscos con terminales en línea para la consulta de catálogos, el stand cuenta con ocho tabletas en las que se pueden leer libros de la universidad.
Entre sus novedades se pueden encontrar Introducción a la física espacial, mente, lenguaje y realidad, una compilación a propósito de Alejandro Rossi y la obra en dos volúmenes de Ida Rodríguez Prampolini, El muralismo mexicano 1920-1940.
En la colección Voz Viva en disco compacto, se encuentran Federico Reyes Heroles, Max Aub, José Luis Martínez, Ramón de la Fuente y David Huerta, entre muchos otros.
También se pueden encontrar los libros de hallazgos arqueológicos de los premios García Cubas, en colaboración con el INAH, y La bomba de San José, de Ana García Bergua, premio Sor Juana Inés de la Cruz otorgado por la FIL, o las colecciones de Pequeños grandes ensayos, de relato Licenciado Vidriera y la del Estudiante Universitario, según compartió Susana Cana, encargada de comunicación de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.
