Diablos vence a Tigres y la serie se definirá en el séptimo juego

En su salida anterior, en el Juego 2, Octavio Acosta permitió cinco carreras en 4.1 entradas, pero evitó la derrota porque la ofensiva escarlata lo salvó, ayer las cosas no fueron igual, pero el resultado fue el mismo.

En un juegazo, con un final increíble, los Diablos derrotaron 5-4 a los Tigres y forzaron a decidir en siete juegos La Guerra.

Tras ocho entradas y media, los felinos tenían ventaja de 4-1 y todo lucía cercano a terminar. Y así fue. Pero un poco diferente a como parecía.

Javier Solano había secado los bates rojos durante ocho entradas, esparciendo sería imparables y una carrera, pero el mánager Adán Muñoz decidió darle la pelota al tapatío Juan Ramón Noriega.

Y este comenzó nervioso ante la presión del público. Caminó al Haper Gamboa y a Brandon Philips, pero luego corrigió y sacó par de outs… lo mejor estaba por venir.

Sencillo de Jesús Fabela puso el juego 4-3, y con la gente loca en la tribuna, Carlos Figueroa conectó otro imparable hacia el central, pero Yordanis Linares tuvo problemas para controlarlo, Fabela en tanto anotó el empate, pero nadie eperaba que Figueroa se decidirá a irse hasta la registradora, así que ante la sorpresa de todos, convirtió el Infierno en un manicomio.

​Así, Diablos ganó 5-4 y hasta hoy se decidirá todo.

Una fuerte lluvia se hizo presente sobre la Ciudad de México y retrasó el inicio del Juego 6 de La Guerra, pero en punto de las 19:32, en medio de un cálido ambiente del público que llenaba el EAHH en un 75 por ciento, finalmente se realizó el primer pitcheo.

Acosta comenzó titubeante, así que Tigres aprovechó el momento y se fue al frente en la primera tanda con cuadrangular de dos carreras del colombiano Reynaldo Rodríguez. Pero aunque fue un balde de agua fría para los locales (otro) el público, pese al mal inicio, mostró su apoyo a los rojos gritando “¡Vamos, Diablos!” mientras el cafetalero recorría las bases.

​Pero no era la noche del derecho guasavense, y en la segunda terminó su labor, pues luego de que llenó las bases al permitir un hit y regalar dos bases, Alex Robles puso el juego 4-0. Esta vez, solo la fanaticada felina acompañó su salida diciéndole "¡Fuera!, ¡fuera!".

Edwin Fierro apagó el fuego. Y lo hizo durante las tres entradas que trabajó.

La primera de los pingos llegó en la tercera, luego de un infield hit de Carlos Figueroa, que avanzó a tercera con imparable de Kevin Medrano, y aunque una rola para doble play de David Vidal mató el rally, permitió timbrar a la Saeta de Sonora.

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Pero después de eso, volvió la lluvia. Y el dominio de Javier Solano siguió.

En la cuarta, un atrapadón de Jesús Fabela salvó de cuando menos dos carreras a Fierro, que tenía corredores en segunda y tercera cuando Robles conectó un batazo con cara de extrabase, pero que de forma espectacular terminó en el guante del tijuanense y mantuvo el 4-1.

El público confiaba en la remontada y no dejaba de apoyar, pero los batazos de los rojos siempre llevaban dirección hacia algún guante felino.

Poco a poco los innings fueron quedando atrás y el sonorense Solano nunca desentonó, al final lanzó ocho entradas completas, esparciendo en ellas seis imparables y permitiendo solo una carrera, regalando una base y abanicó a tres.

TIRILLA

Equipo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 C H E

Tigres 2 2 0 0 0 0 0 0 0 4 11 2

Diablos 0 0 1 0 0 0 0 0 4 5 8 1

PG: N. Santiago (1-0)

PD: J.R. Noriega (0-1)

FCM