Religiosamente se la pones a papas y palomitas, y hasta mariscos. La salsa Valentina posee una historia sobre cómo Manuel Maciel Méndez, su fundador, honró la lucha de una mujer revolucionaria para llamar así la salsa que creaba, y ahora es tan popular.
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¿Quién fue la famosa Valentina?
Se llamaba Valentina Ramírez Avitia, y era una mujer soldado que se unió a las topas maderistas a los 17 años, vestida de hombre.
“Por el personaje de la Revolución Mexicana, una mujer brava La Valentina”, explicaba Maciel Méndez en una entrevista con MILENIO.
Identificada como Juan Ramírez, un año después de luchar logró el grado de teniente. Fue expulsada de las filas de la revolución, luego de que un compañero descubrió por accidente sus trenzas.
Tras ser atropellada por un coche, en 1969 quedó inválida y murió el 4 de abril de 1979. El nombre surgió de la tenecidad de la revolucionaria, cuyos restos se encuentran en la fosa común del panteón civil de Culiacán, Sinaloa.
¿Cuál es la receta de la salsa Valentina?
Creado el Grupo Tamazula en 1960, apareció primero la salsa Tamazula, preparada a través de una receta familiar con chiles puya y chiles de árbol.
Tras la aceptación, surgieron dos nuevas salsas, la Valentina y la Costa Brava. Con la primera, se siguió la receta a base de chiles secos puya, la cual se fusionó con chiles serranos, agua, ácido acético, vinagre, sal, condimentos, especias y benzoato de sodio.
La salsa Valentina ha llegado a estados norteamericanos como California, Texas e Illinois. Incluso también se puede encontrar en Cánada, España, y países de Sudamérica, por la iniciativa de mexicanos para llevar la salsa picante por el mundo.
MJA
