Una familia organizó un viaje de ensueño en el que recorrerían Europa en 14 meses, pero al alojarse en Irlanda descubrieron algo aterrador, una cámara oculta que emitía una señal en directo.
Nealie y Andrew Barker, organizaron unas vacaciones junto a sus cuatro hijos y una sobrina, para ello alquilaron un departamento a través de Airbnb en Cork, Irlanda.
El país formaba parte de su ruta de 14 meses por Europa. Lo que no esperaban es que descubrirían algo inquietante en la sala: una videograbadora oculta que emitía una señal en directo.
Al llegar a la vivienda, el padre de familia neozelandés, que trabaja en seguridad informática, escaneó la red wifi de la casa con una aplicación. Esta le advertía de un vulnerabilidad.
“El puerto 80 estaba abierto y, tan pronto como me conecté al navegador, apareció el vídeo”, explicó Barker a Ars Technica.
La familia puso una denuncia en la plataforma. “El equipo de seguridad de Airbnb investigó nuestra queja (proporcionamos fotos y una instantánea del vídeo).
Su investigación "exhaustiva", que no incluyó ningún seguimiento con nosotros, exoneró al anfitrión, sin dar ninguna explicación”, lamentaron en Facebook.
En una actualización posterior, Nealie Barker explicó que “33 días y 10 huéspedes después, Airbnb nos ha dicho que han eliminado de su listado a la vivienda y su anfitrión.
Buen primer paso, pero todavía tienen que cambiar a una política de tolerancia cero respecto a las cámaras ocultas, un mejor control de los anfitriones y transparencia en lo relacionado a los hallazgos en sus investigaciones internas”, recalca la afectada.
LACP