Como símbolo de la cooperación en América del Norte, la mariposa Monarca podría aliviar la tensión entre México y Estados Unidos, suscitada por el presidente norteamericano Donald Trump, quien promete construir un muro en la frontera con nuestro país.
"A pesar de que hay mucha tensión entre los países, generada por los Estados Unidos, la mariposa Monarca es un tema que genera unidad y que puede ablandar la situación, porque hay gente que se preocupa por su conservación en Estados Unidos, en México y en Canadá", dijo Dan Ashe, quien se desempeñó como director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, hasta el término de la administración de Barack Obama en enero de este año.
Al participar en una visita a los santuarios de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, organizada por el vicepresidente ejecutivo y director de tecnología de Monsanto, Robert Fraley, a la que también asistieron los líderes de la producción de maíz, soya y algodón del medio este de Estados Unidos, Dan Ashe resaltó que el presidente Enrique Peña fue quien puso sobre la mesa de los líderes de América del Norte, la necesidad de emprender fuertes acciones de conservación de este insecto.
De tal forma, dijo que durante la administración de Obama "creamos un sentido de urgencia en el espíritu de cooperación de nuestros tres países, que va a sobrevivir la retórica, la política, y puede reducir el desacuerdo entre países ahora", dijo Ashe, quien ahora se desempeña como presidente y director ejecutivo de la Asociación de Zoológicos y Acuarios.
Agregó que México debe redoblar esfuerzos para reducir la tala ilegal en el hábitat de hibernación, "porque si lo perdemos en México, todo lo demás no importa". No obstante, dijo que en Estados Unidos es necesario incrementar la restauración del paisaje con algodoncillo, única planta de la que se alimentan las larvas de mariposa Monarca.
Gringas, las Monarcas que llegan al país
Orley "Chip" Taylor, fundador y director del programa Monarch Watch y profesor de la Universidad de Kansas subrayó que para incrementar la población de mariposas Monarca, se requiere restaurar el algodoncillo que fue eliminado del paisaje.
"Necesitamos restaurar los algodoncillos que fueron eliminados del paisaje y necesitamos restaurar 1.4 billones de plantas en 20 millones de acres del hábitat.
Lo que estamos buscando es que este programa de restauración involucre a todos los sectores de la sociedad en la restauración del paisaje en los Estados Unidos".
Chip Taylor destacó que entre el 90 y 95 por ciento de las Monarcas que llegan a los santuarios mexicanos se originaron al este de las montañas rocallosas en Estados Unidos, por lo que la participación de las grandes corporaciones como Monsanto para restaurar el hábitat de reproducción en los campos agrícolas de Estados Unidos es fundamental.
Tecnología, clave
Robert Fraley, vicepresidente ejecutivo y director de tecnología de Monsanto, destacó que la tecnología es clave ante el reto de duplicar la producción agrícola para alimentar a 10 mil millones de habitantes hacia 2050 y preservar los ecosistemas, así como el hábitat de reproducción de la Monarca.
"La tecnología es muy importante para ayudarnos con este esfuerzo, puede venir en organismos genéticamente modificados, en biológicos, que nos ayuden a producir más en la misma cantidad de tierra para no crecer las fronteras agrícolas y no impactar más el hábitat".
Al ser considerado una maleza que compite por agua, sol, nutrientes y suelo con los cultivos agrícolas, el algodoncillo fue erradicado del paisaje a través del uso de herbicidas como el glifosfato.
Sin embargo, en los últimos dos años Monsanto ha invertido 5 millones de dólares para restaurar el paisaje de algodoncillo; además de que en los campos agrícolas de Estados Unidos, la corporación está haciendo uso de tecnología digital, para "monitorear por donde pasa la mariposa monarca e identificar cuáles son sus caminos para reproducir y conservar más algodoncillo".
Por su parte, Eric Sachs, jefe de grupo de asuntos científicos de Monsanto, explicó que aliados a las organizaciones de productores de maíz, soya y algodón, la empresa realiza la siembra de algondoncillo, formando "una especie de islas" en el camino de la Monarca.
"La tecnología ha sido fundamental en este esfuerzo porque el agricultor pone islas en su campo de producción y puede decirle dónde es menos productivo y en lugar de producir ahí alimentos puede meter el hábitat para la mariposa y en otras zonas con mejor tierra puede seguir produciendo", explicó.
REPL