Robado, vandalizado y sin energía eléctrica es como se encuentra el Jardín de Niños Salvador Zubirán Anchondo, en Escobedo.
Más de 30 madres de familia se unieron en una sola voz para exigir seguridad, justicia y energía eléctrica para el plantel en el que toman clases sus hijos, el cual fue saqueado el martes pasado.
Ellas exigen la intervención de la policía de Escobedo, debido a que el nulo patrullaje en el sector de Alianza Real, alienta a los delincuentes a ingresar al plantel educativo y robar, sin que tenga que pagar las consecuencias, argumentan.
Molestas porque el material didáctico y de limpieza que recientemente habían comprado quedó completamente destrozado, las madres pidieron que se dé con el paradero de los culpables, se haga justicia y paguen los daños.
También solicitaron que se les restablezca el servicio de energía eléctrica, ya que desde hace tres años los alumnos toman clases a oscuras y aguantando los efectos de las altas temperaturas.