Aunque admitieron un alza en los índices de violencia familiar, la Iglesia Católica de Monterrey adjudicó a que muchos de los casos son por el estrés que tienen las parejas.
En entrevista posterior a la misa de confirmaciones, la mañana de este domingo en la Catedral de Monterrey, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, comentó que los que siempre salen sufriendo en este tipo de situaciones son los niños y las mujeres.
"Los ciudadanos están un poco desbordados en sus preocupaciones, sube el estrés comunitario pero también el estrés familiar y esto provoca que los que sufran sean los niños y niñas y desde luego muchas veces las mujeres", consideró.
Este sábado se dio a conocer que en una época en la que ha surgido la manifestación pública en pro de la defensa de la familia, resulta que son precisamente los delitos contra esta figura los que se ubican en la cima de los más cometidos y denunciados, en el estado de Nuevo León, durante el año 2016.
Según los datos de la Procuraduría de Justicia del Estado durante los primeros ocho meses del año se han notificado en la entidad un total de 16 mil 260 delitos contra la familia.
Sin embargo, este domingo la Subsecretaría de Prevención, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, dio a conocer que la mayor parte de los casos de violencia familiar se dan a raíz del consumo de alcohol, drogas y celos entre la pareja.
En entrevista, Andrés Sumano, director del Modelo Integral de Intervención Comunitaria, precisó que la mayoría de estos delitos son provocados por el hombre, quien atenta física y psicológicamente contra sus familiares.
Ante tal situación, presumió que en lo que va de la actual administración estatal han logrado crear nueve centros de Formación de Relaciones Humanas, cuyo fin es brindar atención de todo tipo a las víctimas de los casos de violencia familiar.
Dado este contexto, Monseñor insistió en lanzar un llamado a las tres autoridades de gobierno para que no bajen la guardia y fomenten estrategias para reducir todos los delitos del fuero común.
"Los delitos pequeños van sumando un ambiente de violencia, nada debe ser descartado como riesgoso, y el asalto a los domicilios y a los pequeños negocios debe ser tomado con seriedad para que no avance", concluyó.
