A la cantidad de contaminación generada por la industria se le suma la perteneciente a la de los vehículos, pues datos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de la entidad señalan que el 45.4 por ciento de las emisiones contaminantes en Nuevo León son generadas por el parque vehicular.
Y es que, en los últimos 30 años, el parque vehicular en el estado ha crecido alrededor de 10 veces.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2012 habían registrados un total de 2 millones 183 mil 614 vehículos motorizados.
De acuerdo al estudio de emisiones y actividad vehicular del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), aunque los vehículos de diez años o más de antigüedad son más contaminantes que los de reciente modelo, éstos también tienen valores extremos de emisión.
Los vehículos son la principal fuente de emisión de óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, los cuales contribuyen a la emisión de partículas suspendidas (PM) y monóxido de carbono (CO), los cuales son altamente dañinos para la salud, en referencia a datos del Inventario Nacional de Emisiones de México.
De acuerdo a un estudio del INECC, la exposición a partículas suspendidas mantiene una fuerte relación entre las tasas de mortalidad y morbilidad de la población.
"Se considera que cuando las partículas suspendidas, y, en especial, las partículas PM2.5 entran al medioambiente, constituyen o pueden constituir un peligro para la salud, e incluso para la vida humana", señala.
También estipula que los principales efectos que ocasionan este tipo de partículas al ingresar al sistema sanguíneo son las de incrementar el riesgo de sufrir una embolia o un infarto.
Al ser un factor altamente contaminante, considera el estudio, es necesario tomar acciones enfocadas, principalmente, a parar el crecimiento del parque vehicular en el área metropolitana, impulsando el uso del transporte público.
