Ciudad de México /
Una característica de nuestra manera de entender la justicia en nuestro país consiste en buscar la solución de los conflictos sociales necesariamente a través de una institución judicial. Esto resulta en sobrecarga de trabajo de los tribunales, tiempo excesivo para resolver la controversia y desincentivo para arreglar conflictos que tal vez no ameritan asumir el costo de un juicio pero que son significativos en la vida diaria de millones de personas.