El gobierno federal hará un estudio en coordinación con estados y municipios para determinar la situación de hasta cinco millones de viviendas abandonadas o deshabitadas, con la intención de rescatarlas para ser ocupadas por jóvenes, ancianos y madres solteras, entre otros grupos vulnerables.
Así lo confirmó Juan Carlos Lastiri, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, al subrayar que la política nacional en la materia tiene el objetivo de armonizar la posibilidad presupuestal de las instituciones públicas con la necesidad de cubrir la demanda de vivienda en México.
En reunión de trabajo con la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, presidida por la legisladora priista Carolina Viggiano, el funcionario de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano reconoció la necesidad de identificar las razones por las cuales millones de viviendas se encuentran abandonadas o deshabitadas.
La intención es que, una vez rescatados, esos espacios puedan ser utilizados por familias que demuestren necesidad, así como por jóvenes, adultos mayores o madres solteras.
Viggiano subrayó que, de acuerdo con información de INEGI, existen aproximadamente cinco millones de viviendas en condición de abandono.
Sin embargo, dijo, “se sabe que muchas de ellas no precisamente están abandonas, sino que no se encuentran habitadas”.
Cuestionó por ello a Lastiri sobre las acciones que el gobierno federal prevé respecto a dichas casas y en qué condición se encuentran en la actualidad.
La diputada federal anticipó la celebración de otras reuniones con funcionarios de la Sedatu para intercambiar puntos de vista sobre la nueva Ley de Asentamientos Humanos y Ordenamiento Territorial, con el propósito de atender “graves problemas de deterioro ambiental y de vida, además de cuestiones sociales”.
En su turno, Lastiri detalló que en 2015 se realizaron más de 250 mil acciones de vivienda, mientras el monto total de subsidios fue de 12 mil 209 millones de pesos.
Para el periodo enero-noviembre, la colocación de crédito ascendió a 273 mil millones de pesos, es decir, 5.9 por ciento arriba del resultado obtenido en términos nominales, en tanto la construcción residencial creció 6.4 por ciento y acumuló 18 meses de crecimiento ininterrumpido.
Sostuvo que la reforma financiera es una buena herramienta, pues incrementó la competencia en el sector, permitió ampliar el crédito de distintas instituciones financieras privadas y generó una competencia benéfica, en virtud de que las tasas de interés mantienen un sistema competitivo.