"La policía de Nayarit depende de la fiscalía y anda encapuchada. Hay quejas de los ciudadanos. Escudándose en ese anonimato, ésta los amenaza, se mete a los domicilios a extraer personas, a extorsionar", afirmó por vía telefónica a Notivox el presidente municipal de Tepic, Leopoldo Domínguez.
Señaló que la policía que se encontraba en manos del ex fiscal Edgar Veytia tenía carta blanca para actuar, "no se identifican, las patrullas no llevan placas, ni número económico".
En ese cuerpo de seguridad trabajan 100 policías municipales que en conjunto cobran alrededor de un millón de pesos al mes, pagados por el ayuntamiento de Tepic. "Son la seguridad personal del fiscal, sus guardaespaldas", dijo Domínguez.
El alcalde también reveló que las cifras optimistas que se dan sobre la seguridad en el estado no son totalmente ciertas. "Las que se dan en materia de secuestro y extorsión no reflejan lo que sucede, escuchamos casos que no aparecen en la estadística oficial", aclaró.
Las recomendaciones de Derechos Humanos a la Fiscalía de Nayarit
"Trajeron las chicharras, me empezaron a dar toques en la cabeza... mojaron el suelo y me empezaron a dar chicharrazos en todo el cuerpo... después de que me dieron los toques, me amarraron con unas vendas todo el cuerpo y me empezaron a patear los elementos de la policía de Nayarit".
El anterior es un fragmento del testimonio de una víctima de tortura por parte de la policía del ex fiscal general de Nayarit, Edgar Veytia, rendido ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos para el estado de Nayarit.
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Cabe destacar que la Comisión emitió en mayo del año pasado la Recomendación 05/16 que ordenaba al fiscal, hoy detenido en Estados Unidos, a reparar el daño causado a cuatro víctimas en total, pero ésta nunca se cumplió.
No es la única. Entre 2013 y 2016, la Fiscalía de Nayarit fue objeto de 16 recomendaciones, Edgar Veytia no cumplió ninguna, confío una fuente de la Comisión por vía telefónica a MILENIO.
Al respecto, se buscó al titular Guillermo Huicot Rivas Álvarez, pero no hubo respuesta.
La recomendación indica que las víctimas sufrieron detención arbitraria, retención ilegal y golpes a manos de elementos de la Agencia Estatal de Investigación División Homicidios y agentes del Ministerio Público del fuero común.
En el caso de una de las víctimas, "los agentes de policía, sin identificarse y sin orden legal... practicaron una revisión corporal". Además, "la privación ilegal de la libertad (de esta persona) se prolongó por casi tres días". Los hechos ocurrieron el 4 de diciembre de 2012, cuando acusaron a la víctima de asesinato, delito que nunca se le comprobó.
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Las otras tres personas pasaron por algo similar. "Se metieron a su casa y los policías le preguntaban que dónde estaba el dinero. Le pidieron que sacara un arma pero P2 les dijo que no tenía nada de eso", narró una familiar.
El testimonio continúa "me ingresaron a un cuarto donde, estando el de la voz esposado, me pusieron una bolsa en la cabeza y comenzaron a darme golpes en el cuerpo y en la cabeza".
La víctima de tortura agregó: "me enredaron todo el cuerpo con un plástico y me empezaron a dar de golpes... me declaré culpable, esto lo hice porque me estaban torturando demasiado".
Otro ejemplo del actuar de la policía que dirigía el ex fiscal Veytia fue lo ocurrido en 2015 a la regidora del Ayuntamiento de Tepic, Nayarit, Luisa Sandoval Rojas.
La regidora narró en la averiguación previa presentada ante la PGR que fue objeto de "un levantón" por parte del personal de la Fiscalía. De acuerdo con ella, se le quería obligar a aceptar la inclusión de Tepic en el Mando Único que se aplica en 19 de los 20 municipios del estado.
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El 16 de febrero del 2015 un hombre armado tocó la puerta de su casa. Con ayuda de otros, la subieron a una camioneta y a las afueras de la ciudad le dijeron que tenía que firmar esa aceptación.
Relató que también la amenazaron por medio de datos que tenían de su familia. "Usted decide", le dijeron. Ante su negativa, respondieron: "Ah, ¿entonces usted es una mujer de muchos huevos?"; la soltaron después de amenazarla por segunda vez.
SBG
