Para el ex consejero del INE, Benito Nacif, el Plan B a la reforma electoral que se votó en la Cámara de Diputados por orden del Ejecutivo significaría debilitar al Instituto Nacional Electoral (INE) de cara a las próximas elecciones presidenciales en 2024.
En entrevista con Carlos Zúñiga para Notivox Televisión, Nacif señaló que los comicios que se llevarán a cabo en 2024 serán los más grandes en la historia de México, incluso aún a los celebrados en 2018, por lo que la aprobación de esta iniciativa en materia electoral podría representar un mal futuro para el instituto y la organización de las elecciones.
“El INE llegará al inicio de ese proceso en medio de una reestructura y, al mismo tiempo, realizará la organización de las elecciones más grandes y complejas que jamás le haya tocado realizar, porque tendremos la coincidencia de elecciones federales y locales más grandes. Eso no es un buen augurio para lo que nos espera en el próximo proceso electoral”, dijo.
Asimismo, el ex consejero acusó que la iniciativa presentada por diputados de Morena, Partido del Trabajo y el Verde Ecologista fue aprobada por voto en consigna, siguiendo las instrucciones del Presidente de la República, lo que significó no respetar los debidos procesos que una iniciativa de tal relevancia debería llevar.
“En política la forma es fondo”, comentó Nacif, al señalar que la iniciativa no tuvo el curso previsto de manera normal en el proceso legislativo, lo que, además, también representa no haber realizado algún estudio o revisión por parte de las comisiones, mucho menos el fomentar un debate entre los legisladores.
“Hacía tiempo que no veíamos esto en México, hay que remontarnos a las épocas en que un solo partido dominaba por completo la política y en México no había una oposición real ni democracia”, dijo
Lo aprobado en la madrugada de hoy en la Cámara de Diputados es señalado como una “compactación al INE”, así lo compartió el ex consejero, quien señala que esta iniciativa se traduce en despidos masivos del personal del organismo, quienes llevan una experiencia acumulada desde la fundación del Instituto Federal Electoral en 1990.
En ese sentido, Nacif acusa que “la iniciativa es un recorte muy agresivo, pues parte del resentimiento, el rencor, y que en los hechos constituye una represalia, una venganza del Presidente de la República, amparada por su partido y la mayoría que lo respalda en el Congreso”, dijo.
Finalmente, Nacif consideró que lo que se votó como el Plan B de la reforma electoral será materia de controversia porque la constitucionalidad de la misma está en duda.

“Esto es altamente controvertible porque viene en los litigios, viene mucha incertidumbre jurídica de qué partes van a sobrevivir y qué partes no. Hay precedentes establecidos, tanto por la Suprema Corte de Justicia como por el Tribunal Electoral, en la interpretación directa de artículos de la Constitución que claramente van en contra de lo que ayer se aprobó en la Cámara de Diputados.
“Nos espera, si esto continúa en el Senado, un proceso de litigios que resolverán tanto la Suprema Corte de Justicia o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”, dijo.
LP