La piratería y el contrabando de mercancía ilegal en México dejó pérdidas millonarias al erario debido a la poca concientización del consumidor, colusión de autoridades y falta de colaboración con la iniciativa privada.
El presidente del Comité de Derechos de Propiedad Intelectual de la American Chamber of Commerce (Amcham) México, Víctor Ramírez Landeros, aseguró que ocho de 10 mexicanos han consumido un producto pirata, pues “el primer contacto de los mexicanos con los derechos de propiedad intelectual es a través de la piratería”.
“Este fenómeno está muy extendido; las pérdidas que causa son de unos 43 mil mdp” al año, detalló en MILENIO Foros, conducido por Víctor Hugo Michel.
La presidenta del Consejo Nacional de la Industria Tabacalera, Catalina Betancourt, informó que el comercio ilícito de productos de tabaco se multiplicó en el país, pues “uno de cada cinco cigarros es ilegal”, esto es 19 por ciento del consumo tabacalero en la nación.
“El tema ilícito de cigarros no viene de China, sino de México; el negocio es la evasión fiscal”, dijo.
Esto trae problemas económicos graves, pues “el país pierde unos 13 mil 500 mdp al año; es casi una y media veces el presupuesto de la Secretaría de Economía, es el presupuesto anual del poder legislativo y se va por la borda por la hay evasión fiscal”.
Afirmó que el mercado ilícito de cigarros tiene dos fuentes: una es el contrabando, marcas importadas de forma irregular al país sin advertencias sanitarias.
La otra es que de cada tres cigarros ilegales, dos fueron manufacturados en México, pero no pagan impuestos, lo que causa un “piso disparejo y una competencia desleal”, un desconocimiento en el consumo y pérdida económica.
En materia de mercancía textil apócrifa, Manuel Espinoza Maurer, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, estimó que “dos de cada tres prendas en México son ilegales”, esto es, pérdidas de más de 16 mil mdd.
“De alrededor de 25 mil mdd, 66 por ciento es ilegal, sea por contrabando o talleres clandestinos; si sacamos el IVA y arancel hablamos de más de 3 mil mdd de quebranto al erario”, dijo.
La circulación de productos apócrifos provoca la ejecución de otros delitos del crimen organizado, pues es “muy rentable y con una penalización muy baja”, lo que logra un flujo constante de recursos para operar con otras actividades delincuenciales.
“Es una apuesta ganadora, esos fondos son usados para financiar otras actividades ilícitas. Tanto por las pocas probabilidades de que algo ocurra como consecuencia a esa infracción a ley, como de las penas previstas para estas conductas” dijo Ramírez Landeros.
Por ello, pidieron no adquirir productos que colaboran a la intensificación de la problemática, “pues todos somos afectados”.
“Pedimos acción de las autoridades, que sean implacables; lamentablemente las penas y delitos asociados con estas actividades no necesariamente son equiparables con el daño que producen”, exhortó Betancourt.