El presidente Enrique Peña Nieto propuso a la Cámara de Diputados un proyecto de reformas y adiciones a la Ley General de Planeación para fortalecer el diseño del Plan Nacional de Desarrollo con base no solo en diagnósticos, sino también en resultados.
La iniciativa prevé la participación de órganos autónomos como la CNDH, el INEE, la Cofece, el IFT y el Coneval en la planeación en materia de derechos humanos, evaluación en materia educativa, competencia económica, telecomunicaciones y evaluación de la política de desarrollo social, respectivamente.
Subraya la necesidad de incorporar a la planeación nacional la visión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Dicha agenda establece compromisos para abatir la desigualdad entre países y regiones, así como entre mujeres y hombres, además de identificar los desafíos del cambio climático, la necesidad de un planeta limpio y asegurar entornos de paz, seguridad y justicia.
La resolución fue adoptada por miembros de las Naciones Unidas, incluyendo México, y en dicho contexto "resulta de la mayor relevancia que la planeación nacional del desarrollo integre esta visión común como referente de los logros a alcanzar en el ámbito nacional, considerando las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental", subraya la propuesta del Ejecutivo.
Actualiza asimismo el marco legal para empatarlo con el mandato constitucional de someter el Plan Nacional de Desarrollo a la aprobación de la Cámara de Diputados al comienzo de cada sexenio.
En el marco de la sesión ordinaria de ayer, el presidente de la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro, Jorge Carlos Ramírez Marín, turnó la iniciativa a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para su análisis y dictamen.