Hugo Valdemar, director de Comunicación Social de la Arquidiócesis de México, defendió la participación de los obispos que asistieron a la marcha pro familia en 124 ciudades y aseguró que "no se vulneró el Estado laico" y "actuaron con responsabilidad".
Señaló que el colectivo de la diversidad sexual que llegó ayer a la Catedral Metropolitana, "toca la puerta equivocada", porque en esta ciudad se respetan sus derechos y el cardenal Norberto Rivera no convocó a la marcha para "evitar confrontaciones".
El sábado 11 obispos salieron a las calles para apoyar a los asistentes a estas marchas convocadas contra la iniciativa presidencial de matrimonios gay.
Al respecto, Valdemar afirmó que la asistencia de los jerarcas católicos a las marchas fue "una gran novedad que los obispos hayan salido a acompañar, no a encabezar las marchas, estamos hablando de más de una docena de obispos, pero en ese clima de respeto no hablaron, simplemente participaron como cualquier ciudadano.
"Eso si es una gran novedad y no hay que olvidar que ellos son ciudadanos y tienen derecho a expresarse, en este caso a favor de la familia que siempre la Iglesia pugna por ella, acompañando a los fieles laicos", aseguró.
Aclaró que "la participación de los obispos en absoluto vulnera el Estado laico, lo hacen fuera del culto, lo hacen como ciudadanos que tienen derecho a expresarse, no es una ley, es una propuesta. Porque lo que la Constitución prohíbe es manifestarse contra las leyes, esta es una iniciativa, no es una ley.
"Están en todo su derecho, sea una propuesta del Ejecutivo o de quien sea y por lo tanto tenemos todo el derecho de criticarla o de manifestarnos en contra, eso no vulnera el Estado laico y actuaron con toda responsabilidad", insistió.
En entrevista en la Catedral Metropolitana, dio respuesta a los integrantes del Frente Orgullo Nacional México que se manifestaron afuera de ese recinto católico: "Tocan la puerta equivocada, porque en esta ciudad el derecho al matrimonio igualitario está legislado" y el cardenal Rivera "decidió deslindarse de las marchas precisamente para evitar herir sensibilidades y como leímos en el comunicado para evitar cualquier confrontación.
"No es con nosotros con quienes deben venir a protestar enfrente de la Catedral, porque no somos nosotros los que estamos convocando ni organizando, son padres de familia que están en desacuerdo con esas iniciativas no la Arquidiócesis de México, por eso repito que están tocando en la puerta equivocada", afirmó.
Además, agregó, los líderes del Congreso son los que han manifestado que no es un tema prioritario en su agenda.
"Más bien lo que vemos en esta marcha es una acción contraria al querer acusar al cardenal de todos estos males que él no ha tenido nada qué ver... lo que están haciendo es totalmente desproporcionado e injusto, no es al cardenal a quien tienen que reclamar", precisó.
Durante la ceremonia religiosa se estableció un operativo de seguridad dentro y fuera de la Catedral ante la marcha del Frente Orgullo Nacional México.
Mientras el cardenal saludaba a los asistentes como cada domingo, un par de mujeres desplegaron un cartel en el que se leía "creemos en la familia", de inmediato el personal femenino de seguridad las obligaron a guardarlo.