Ciudad de México /
Como cada tres años, pero con más fuerza que en ocasiones anteriores, la difusión de resultados de las pruebas PISA de la OCDE ha suscitado un alud de manifestaciones de preocupación en medios de comunicación. Las declaraciones matizadas de las autoridades del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) son recibidas por descalificaciones del tipo “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Las afirmaciones de que se necesitará una década para ver mejoras, provocan reacciones entre indignadas y burlescas.
JOS