Luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) diera a conocer que Nuevo León está en el top cinco de abusos, desórdenes y riñas en los penales del país, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón prevé que con el cierre del Topo Chico la situación mejore.
En entrevista, el mandatario estatal reconoció que el ex penal del Topo Chico se encontraba en el top ranking de todo, sin embargo, ahora con la decisión que tomó su administración espera mejores números y un mayor control de los centros penitenciarios en el estado.
Recordó que la mayoría de los penales del país fueron diseñados para delincuentes del fuero común y resaltó que hoy en día la mayoría están mezclados con reclusos que cometieron delitos de alto impacto con los del fuero común.
“Con base en eso, nosotros tomamos la decisión de cerrar el penal del Topo Chico, tendremos mejores números a partir de su cierre; Topo Chico tenía el top de todos nuestros penales precisamente porque no fueron construidos para tener un control.
“La mayoría de los penales del país fueron construidos para delincuencia común y hoy tenemos muchas personas privadas de su libertad que han cometido delitos diversos y que están mezclados unos con otros.
“Hoy pretendemos nosotros con esta nueva estrategia que hemos hecho, tener un control hacia el interior de los penales. Vamos a dar mejores números en los próximos meses”, dijo el gobernador.
Ayer, Notivox Monterrey dio a conocer que los centros de reclusión estatales de Nuevo León terminaron el año 2018 en el top 5 nacional de los abusos, desórdenes y riñas, según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) realizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).