A 52 años de la matanza en Tlatelolco del 2 de octubre de 1968, autoridades estatales, municipales, legislativas y judiciales conmemoraron el movimiento estudiantil y montaron una guardia en honor a los caídos.
Desde Casa Aguayo, sede del poder Ejecutivo estatal, el gobernador Miguel Barbosa; la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco; el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez; y la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Nora Merino Escamilla, encabezaron la ceremonia cívico-militar y rindieron un minuto de honores a los estudiantes asesinados aquél día.
El discurso del evento corrió a cuenta de Jorge Reyes Espíndola, dirigente de izquierda y partícipe del movimiento estudiantil, donde calificó de "sápatra" al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, quien ordenó la ejecución y represión de los manifestantes en su calidad de presidente de la República.
Aseguró que el 2 de octubre es una fecha que un mexicano jamás debe olvidar, pues simboliza la unión de esfuerzos del pueblo y la comunidad estudiantil para evidenciar que el Estado era autoritario y no atendía sus demandas.
"2 de octubre no se olvida, es el grito por generaciones sucesivas hemos exclamado durante la reivindicación de justicia y castigo a quienes fueron responsables de un suceso vergonzoso en la vida nacional, el 2 de octubre de 1968 nos ha acompañado por décadas, juventudes y la sociedad nos hemos negado a olvidar la masacre cometida contra estudiantes y miembros del pueblo que vivimos una época de represión, intolerancia y autoritarismo".
Sin embargo, consideró que hay "un México nuevo" con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador y Miguel Barbosa Huerta en Puebla, ya que sus gobiernos atienden los llamados ciudadanos y no reprimen al pueblo.
Celebró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobara la consulta popular para enjuiciar a actores políticos, pues de esa manera ya no se permitirán abusos de poder desde el Estado hacia el pueblo.
mpl