El subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa, afirmó que el gobierno mexicano reconoce que hubo tortura sexual en el caso Atenco, en el que 11 mujeres fueron agredidas física y moralmente por policías durante un operativo en 2006.
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“El gobierno mexicano si ha reconocido que hubo tortura sexual; desde el 2013 se reconoció que se cometieron abusos”, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula.
Agregó que se ha investigado a “una gran cantidad de funcionarios públicos, que han sido sujetos y sometidos a consideración de los jueces”,por los delitos de tortura y encubrimiento.
Ayer, la Secretaría de Gobernación aseguró que el gobierno federal atenderá las medidas de reparación que ordene la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en el caso, luego de la testificación de cinco de las 11 mujeres denunciantes ante el organismo en San José, Costa Rica.
La dependencia destacó que han sido consignadas 52 personas ante las autoridades judiciales y que los procedimientos penales continúan.
Por ello, afirmó que se reforzaron las acciones para fortalecer las investigaciones y los procedimientos de responsabilidad penal y administrativa correspondientes, así como para adoptar medidas de reparación.
FLC