En su primer año, la Cuarta Transformación gastará más de 2 mil millones de pesos por rentar un centenar de edificios en Ciudad de México para las secretarías y organismos de la administración pública federal.
Este monto mantiene lo que se pagaba en el gobierno de Enrique Peña Nieto por el mismo concepto, según información de las propias dependencias federales, obtenida vía transparencia, y que fue solicitada en su momento a ambas gestiones.
Hasta el momento, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador continúa con el arrendamiento de 108 inmuebles en la capital del país para 29 secretarías de Estado y organismos de la Administración Pública Federal, cuyo pago anual asciende a más de 2 mil 81 millones 864 mil pesos.
La Secretaría de Educación Pública es la dependencia que realiza el gasto más elevado por renta de edificios, los cuales principalmente son utilizados como oficinas para los servidores públicos.
Al año, la SEP, que encabeza Esteban Moctezuma, paga 431 millones 651 mil 1884 pesos por el arrendamiento de cinco inmuebles.
Esta dependencia también tiene la renta más costosa por un sólo edificio, el cual está asignado a la Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa, y se ubica en la colonia Xoco de la alcaldía Benito Juárez: paga mensualmente 29 millones de pesos de “importe máximo” al Banco Actinver.
Le sigue la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la cual mantiene un arrendamiento financiero para un inmueble ubicado en la colonia Anáhuac, alcaldía Miguel Hidalgo.
Por este edificio, localizado en Ejército Nacional 223, la Semarnat, a cargo de Víctor Toledo, paga al banco BBVA 152 millones de pesos al año.
La Secretaría de Gobernación, a cargo de Olga Sánchez Cordero, es la tercera dependencia federal que más gasta en arrendamiento de edificios y la que más inmuebles tiene bajo ese régimen, con 11, por los que paga anualmente 133 millones 175 mil 236 pesos.
En tanto, la Secretaría de Cultura, que encabeza Alejandra Fraustro, renta siete edificios por 119 millones 804 mil 183 pesos; tan solo por sus oficinas centrales ubicadas en Paseo de la Reforma paga 68 millones 587 mil 856 pesos al Grupo Financiero Banamex.
Le sigue la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que renta cinco edificios por 112 millones 265 mil 778 pesos al año.
Más de la mitad de este monto, 67 millones 329 mil 886 pesos, corresponde al gasto por las oficinas principales localizadas en Paseo de la Reforma y que esta dependencia, a cargo de Luisa María Alcalde, paga al Banco Nacional de México.
Descentralización estancada
Con su plan para descentralizar las dependencias federales, el presidente López Obrador busca que durante su mandato se disminuya el gasto por arrendamiento de inmuebles en Ciudad de México, que mensualmente asciende a más de 173 millones de pesos.
Sin embargo, este proceso está estancado y, a casi un año de la Cuarta Transformación, muy pocas dependencias han trasladado, en algunos casos solo parcialmente, sus sedes a diversas entidades.
Destacan las secretarías de Cultura, a Tlaxcala; Agricultura y Desarrollo Rural, a Sonora, y Turismo, a Quintana Roo.
Incluso esta situación ha podido concretarse gracias a los gobiernos estatales que han ofrecido inmuebles recientemente concluidos, pues durante años estuvieron en el abandono.
Algunos ejemplos de estos elefantes blancos son el Centro de Atención Ciudadana, en Acapulco, Guerrero, destinado para la Secretaría de Salud; el Museo Cuna del Mestizaje, en Chetumal, Quintana Roo, para Turismo, y el Centro de Usos Múltiples en Ciudad Obregón, Sonora, para Agricultura y Desarrollo Rural. A la fecha, solo las últimas dos dependencias han trasladado parcialmente sus sedes.
De acuerdo con el proyecto del Presidente de la República, se tendrá que realizar una inversión de más de 125 mil millones de pesos para completar el proceso de descentralizar el gobierno federal.
Esto incluye un portafolio del Instituto Nacional de Administración y Avalúos de los Bienes Nacionales, el cual tiene un registro de 116 inmuebles federales distribuidos en 25 estados, a fin de aminorar el gasto que conllevaría el traslado de las secretarías y organismos a diversos estados.
Lo anterior, debido a que se debe considerar el plan de vivienda y educación para los trabajadores de las dependencias, a quienes el Presidente prometió “facilidades” como créditos para la vivienda, jubilaciones anticipadas, aumento salarial y permuta de plazas, entre otras.
El planteamiento contempla que las secretarías de Gobernación, Hacienda, Relaciones Exteriores, Defensa, Marina y Seguridad y Protección Ciudadana se mantendrán en Ciudad de México, por lo que en la Cuarta Transformación se mantendría el arrendamiento de al menos 15 inmuebles por un monto superior a los 158 millones de pesos.
RLO