Integrantes de la comunidad LGBTTTI (Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Trasvesti e Intersexual) y familias diversas se reunieron este martes con la diputada Karina Barrón y Marco Martínez, de la fracción independiente.
Luego de que la legisladora sin partido, Karina Barrón, asegurara que blindará a la "familia tradicional" y que se opone a que parejas del mismo sexo adopten, se discutió el tema en el piso 10 del Poder Legislativo.
Ya en la mesa, Josefina Leal, integrante de una familia lesbomaternal, le afirmó a Barrón que lo único que intentaba era que se respetaran sus derechos.
"No somos malos, trabajamos, pagamos impuestos y vivimos una vida normal", dijo mientras junto a su esposa sostenían a su bebé de 10 meses.
Jenifer Aguayo, madre de dos hijas y casada con Nadia Garza, contó a la diputada Karina Barrón la historia de su familia.
"Somos una familia feliz, completamente (...) ¿te parece algo diferente mi historia a la tuya, te parece que somos diferentes (...) ¿por qué la cerrazón, por qué nos atacas?", dijo Aguayo.
En el diálogo, la diputada independiente trató de justificar su postura de "blindar" a la "familia tradicional", y aunque no la reiteró enfrente de quienes la cuestionaban, alegó que era necesario legislar en el tema.
"Todo esto que va a pasar es una manera de empujar al resto de los diputados, no nada más eso del trabajo, es un tema que urge legislar", mencionó la diputada.
Ante el comentario, el activista Mario Rodríguez, de Diversitas, afirmó que la postura de la legisladora es "maquiavélica" por querer impulsar el tema desde la oposición.
"Nos trata como minusválidos mentales. No me ha quedado claro el por qué motivar desde la oposición al tema, el tema, (...) en la cuestión de la práctica legislativa es jugar", dijo Rodríguez.
Mariaurora Mota, de Género, Ética y Salud Sexual, pidió a la legisladora reconocer que pronunció un discurso de odio.
"Cuando usted menciona que usted está a favor de una familia, por sobre otro tipo de familia, eso es un discurso de odio, y eso es un discurso discriminatorio.
"No se puede hablar de respeto a los derechos humanos y de la no discriminación y después decir que hay familias mejores que otras", mencionó.
Al finalizar la discusión, Jessica Cadena, esposa de Leal, afirmó que no le agradecería la atención dado que no se disculpó con su familia.
Ante ello, Barrón Perales pidió perdón. "Una disculpa si sentiste que ofendí; en ningún momento ha sido odio, ustedes están en su derecho", dijo la diputada independiente.
Ya en entrevista por separado, Josefina Leal, afirmó que no se sacó nada de la discusión, y su esposa Jessica Cadena alegó que fue una pérdida de tiempo.
"Es una pérdida de tiempo porque simplemente se echan la pelotita un diputado a otro y ella quiso justificar sus declaraciones para decir que esta fue la manera en que ella abrió la puerta para debatir el tema, sin embargo, si esa fue la manera de hacerlo fue sumamente irrespetuosa y fuera de lugar", enfatizó.