A poco más de tres meses para que se dé el cambio de gobierno, la próxima secretaria de Desarrollo Social, Martha Herrera, advirtió que la dependencia no será utilizada para fines políticos, esto durante una charla exclusiva con MILENIO.
Luego de los escándalos de las últimas dos administraciones, donde programas y funcionarios de la secretaría fueron señalados como parte de un aparato electoral, Herrera, actual directora de Impacto Social Global de Cemex, sentenció que focalizarán los trabajos en tender puentes con otras áreas para mejorar en temas de educación, salud, seguridad, juventud y de género.
“Yo creo que nosotros tenemos que cambiarle el chip definitivamente, una Secretaría de Desarrollo Humano y Desarrollo Social, como su nombre lo indica, es para eso, para florecer como sociedad.
“En eso nos vamos a estar enfocando, no en otra cosa”.
Entonces, para ser claros, ¿la secretaría no se utilizará para fines políticos?
“No se va a utilizar para fines políticos, de ninguna manera”, explicó.
Herrera dejará atrás una carrera de 32 años en el sector privado, al confirmar que se separará de su cargo en Cemex, además de sus actividades en el Consejo Nuevo León y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Su aportación al nuevo gobierno, reveló la próxima funcionaria, será replicar las transformaciones de comunidades enteras realizadas en Cemex, donde también lograron mudar del asistencialismo al trabajo colaborativo.
Aunque descartó que los programas sociales desaparezcan, ya que existen grupos poblacionales que requieren de esa atención, adelantó que la idea es que todos desarrollen capacidades a fin de que tengan ingresos.
Herrera reiteró la necesidad de cambiar el chip y el concepto de desarrollo social que hay en el estado.
“Yo me atrevería a decir que sí (van a cambiar las cosas). Parte de porque estamos decidiendo tomar esta responsabilidad es porque realmente lo que queremos hacer es fortalecer lo que funciona y transformar nuestro estado en un estado en donde todo mundo tenga la oportunidad de florecer y de transformarse, así que la respuesta es sí.
“Yo tengo esperanza y por eso estoy aquí”, indicó.
La primera encomienda será lograr que el proyecto de Hambre Cero se convierta en una realidad, la cual podrían lograr hacia el 2024.
“Va a depender evidentemente de los recursos con los que contemos y de las voluntades que sigamos sumando, porque esto es un proceso que ya tiene tiempo de trabajo con la sociedad civil.
“Nosotros podemos decir que a lo mejor en un periodo de entre tres a cinco años pudiéramos poner inclusive hasta bandera blanca, y si se suman muchos actores, puede ser antes”, detalló.
La futura funcionaria enfatizó en que ya se ha trabajado en los pilares que se deben atender para lograr el propósito y uno de ellos es evitar el desperdicio de alimento en el estado. _