Protagonistas en los más ríspidos debates de la 64 Legislatura en el Palacio de San Lázaro, diputados como Porfirio Muñoz Ledo, Dulce María Sauri, Laura Rojas, René Juárez, Enrique Ochoa, Fernando Galindo, Adriana Dávila, Marco Adame, Martha Tagle y Antonio Ortega, entre otros, quedaron marginados de las candidaturas para buscar la reelección el próximo 6 de junio.
Aunque 448 de los 500 legisladores manifestaron inicialmente su intención de repetir en el cargo para el periodo 2021-2024, hoy sólo 217 se mantienen en la contienda, según el registro actualizado de la Cámara de Diputados.
Destacan los casos de Porfirio Muñoz Ledo, de Morena; Laura Rojas, del PAN, y Dulce María Sauri, del PRI, quienes presidieron un año cada uno la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro, pero no tendrán lugar en la 65 Legislatura.
Muñoz Ledo solicitó a Morena registro como candidato plurinominal a la reelección consecutiva, pero la dirigencia del partido, encabezada por Mario Delgado, ni siquiera respondió a la petición.
El legislador impugnó por ello ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y los magistrados ordenaron a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena explicar el proceso de selección de candidatos de representación proporcional y resolver de fondo el caso de Muñoz Ledo.
La panista Laura Rojas buscó igualmente la reelección legislativa, sin contar con el respaldo de la dirigencia nacional del PAN, por lo cual finalmente decidió competir por una diputación local en el Congreso del Estado de México.
Dulce María Sauri declinó anticipadamente a repetir en el cargo de diputada federal y en reiteradas ocasiones ha declarado que, una vez concluida su responsabilidad como presidenta de la Mesa Directiva, el próximo 31 de agosto, se irá a su casa en Mérida, Yucatán.
El coordinador de la fracción priista, René Juárez, así como sus compañeros de bancada Enrique Ochoa, Fernando Galindo, Luis Enrique Miranda, Lucero Saldaña y Mariana Rodríguez, entre otros, manifestaron en tiempo y forma su intención de reelección, pero la dirección nacional del tricolor los dejó sin candidatura.
Sus correligionarios Héctor Yunes y Anilú Ingram tampoco repetirán como diputados federales, pero compiten por un asiento en el Congreso de Veracruz, al igual que Soraya Pérez para la legislatura local de Tabasco.
Entre los diputados panistas marginados de la reelección consecutiva destaca Adriana Dávila, identificada como una de las más combativas representantes de su bancada, así como los ex gobernadores Marco Adame, de Morelos, y Ernesto Ruffo, de Baja California.
Sobresale el caso de Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, quien marcó la agenda de igualdad sustantiva y derechos humanos durante la 64 Legislatura, además de ser una de las diputadas con más intervenciones en tribuna, pero finalmente no tuvo el apoyo de los dirigentes de su partido para competir por la reelección.
El PVEM dejó fuera de sus candidaturas a Arturo Escobar, coordinador de la bancada, y Jorge Emilio González, el “Niño Verde”, mientras Héctor Serrano, del PT, se registró de nuevo como candidato a diputado federal, pero por San Luis Potosí, donde al final no pudo acreditar residencia efectiva y quedó eliminado en la mesa.
Antonio Ortega, fundador del PRD y uno de los más activos legisladores de su bancada en el Palacio de San Lázaro, declinó a buscar la reelección para la próxima legislatura.
DMZ