En opinión de la directora del Consejo Cívico, Sandrine Molinard, la situación de los penales de Nuevo León se había advertido con tiempo, y se sabía, según ella, que eran una bomba de tiempo a punto de estallar.
Además, expresó que debido a la dificultad que representa remodelar un penal con internos dentro, el único fin que le ve al penal del Topo Chico es la eliminación.
"El tema de los penales es una bomba de tiempo que sabíamos que más temprano que tarde iba a suceder alguna tragedia y hemos visto a lo largo de este año que han sido reiterados los incidentes", dijo.
A decir de Molinard, existe una gran complicación para remodelar un penal "deplorable", tanto para la seguridad interna como de los trabajadores externos.
"El penal del Topo Chico está en una situación deplorable y es muy complicado remodelar un penal teniendo a los internos ahí adentro", mencionó.
La directora del Consejo Cívico aceptó también que existe una carencia de celadores y que el reclutamiento para este empleo es muy complicado, pero que es un reto que este Gobierno tiene que enfrentar.
"Urge que se solucione esta situación porque tristemente el único remedio que tiene el Topo Chico es eliminar este penal y poner un penal decente de siglo XXI, ya en operación", precisó.
Aunque se dice que el hubiera no existe, para Sandrine Molinard los incidentes fatales de este año en el penal del Topo Chico se hubieran evitado si existiera ya en funciones el penal de Mina.
"La Federación nos está quedando a deber, había un penal que se estaba construyendo en Mina, Nuevo León, no se apoyó con recursos federales a tiempo y yo creo que la situación del penal del Topo Chico se habría podido evitar si el Penal de Mina hubiera estado terminado a tiempo", señaló Sandrine Molinard tras presentar las cifras del Observatorio Ciudadano.
