La Arquidiócesis de México afirmó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación al permitir el uso recreativo de la mariguana se ha convertido en una "infausta dictadura" "cuyas extralimitaciones urge que sean frenadas mediante una reforma constitucional, que evite el desmesurado poder que ha tomado" y le "haga recuperar su verdadera misión a favor de la sociedad, y no de los hobbies que dañan los valores universales".
En el semanario Desde la Fe en su editorial "La dictadura de la Corte" menciona que el miércoles 4 de noviembre "se escribió otro capítulo de ignominia en la historia judicial de México. Algunos lo calificaron de trascendente, pero más bien demostró la crisis de un sistema pervertido, fincado en el individualismo, arraigado en la cultura de la muerte".
Por lo que consideró que "un grupúsculo impone decisiones contra la mayoría" y cuestiona que las primeras preguntas surgen de forma ineludible. ¿Cómo y de qué forma los daños a la salud causados por la mariguana fueron minimizados y desplazados para decir que un toque de mota, lúdica y recreativamente, no es tan perjudicial?
Porque de acuerdo con estudios, el consumo de mariguana puede desatar diversas enfermedades mentales, desde la depresión hasta la psicosis, sin dejar de lado las afectaciones que ponen en riesgo la seguridad y bienestar de muchas personas que deben soportar las acciones de adictos al consumo de drogas.
Un reporte del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones señala que los jóvenes menores de 18 años es el grupo que más sufre por el embate de las drogas, el número de consumidores se incrementa año tras año y no necesariamente por decisiones libres que fomenten su desarrollo.
"Paradójicamente lo que ahora se dice defender para algunos, es lo que perjudicará a todos. Los ministros liberales quieren abanderar la determinación de cada individuo a elegir libre y "racionalmente" ideales y planes de vida que mejor convengan de acuerdo a gustos y preferencias, lanzando la consigna de que el bien es medida de cada persona. Esto incuba el embrión de la destrucción, imponiendo un modelo de vicios que, aunque no deberían perjudicar a terceros, llevan implícita la generación de una sociedad decadente, adicta y enferma por decisiones envueltas en la bruma falaz de la minoría supuestamente racional e ilustrada.
"La incapacidad y falta de creatividad para resolver nuestros problemas sociales echa mano de paliativos que son espejismo. Lo que no se explica en la resolución judicial es la verdad científica innegable de que la mariguana es psicotrópico adictivo de alto impacto por los problemas de salud y sociales, condenando, particularmente, a jóvenes y adolescentes. La planta no es suave, no es inofensiva, no es benigna, es mortal y la evidencia así lo demuestra. Los costos que pueden pagarse aún son inimaginables y lo que ahora se llama una "aventura por la libertad" comienza a ser realmente el fracaso de la Corte, que le ha hecho el juego al movimiento cannábico, supuestamente para proteger la libertad personal, con las cadenas opresoras de las adicciones y la esclavitud de las drogas que conducirá irremediablemente al desastre".